«Ferrol es una ciudad que debería sentirse orgullosa de sí misma»

FERROL CIUDAD

Ramón Loureiro

Autora de más de una veintena de libros, reivindica el valor de la educación como puerta hacia el futuro

04 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Esperanza Piñeiro de San Miguel (Vigo, 1952), autora de más de una veintena de libros -gran parte de ellos publicados en colaboración con Andrés Gómez-, ha investigado tanto los orígenes de la ciudad como sus leyendas, pasando por el patrimonio industrial. Catedrática de Historia, su labor docente también dejó una honda huella en todos los centros por los que pasó. Entre ellos, el instituto Concepción Arenal.

-Ferrol, el lugar que usted eligió para enseñar, para vivir y para escribir, ¿merecería, tras haber viajado a través de la historia como lo hizo, mejor suerte de la que ha tenido?

-¿Mejor suerte...? Sí, por supuesto. Pero yo creo, además, que a veces somos excesivamente críticos con nuestra ciudad; con el lugar en el que vivimos y con todo cuanto hay en él. Ferrol es una ciudad que debería sentirse orgullosa de sí misma. No solo por la importancia de su pasado, sino porque además tiene ante sí un gran futuro. Un futuro que yo creo que vendrá de sectores como el del turismo y, por supuesto, de todo cuanto está relacionado con el mar.

-¿Cómo ha evolucionado el ámbito educativo, que usted conoce especialmente bien?

-La educación es mejor hoy de lo que fue en cualquier otra época. Algo a lo que no es ajeno el uso de las nuevas tecnologías, que facilitan de manera extraordinaria el acceso a la información. Pero además se da la circunstancia de que hoy, afortunadamente, todo el mundo tiene, en nuestro país, la posibilidad de formarse. Y no siempre fue así.

-¿Vamos hacia un mundo mejor?

-Bueno, yo siempre reivindicaré la utopía. Para mí es muy importante que haya un mundo mejor, y sobre todo que ese mundo sea para todos. Sin exclusiones.

-Dicen de usted que es una persona muy generosa, siempre dispuesta a ayudar, y que jamás ha dejado de acudir a donde la precisan.

-¿Generosa...? No diría tanto, pero creo que todos debemos ayudar en todo aquello que esté en nuestra mano. Para mí es muy importante contribuir, en la medida de mis posibilidades, al bien común. Llevo más de 30 años en Ferrol, y en ese tiempo mi principal compromiso ha sido con la enseñanza, que me encanta y que es un ámbito que sigo echando de menos, especialmente el contacto con los alumnos. Pero también he procurado llevar a cabo, en paralelo a la investigación histórica, una actividad continuada en el campo de la divulgación. Y por supuesto estoy encantada de poder colaborar con todas las asociaciones y colegios que me lo piden. Sigo yendo a dar charlas a muchos sitios, y estoy contenta de hacerlo. Voy a donde me llaman, eso es verdad. Intento ser útil.