Los dineros crispan al alcalde de Ferrol

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Llamó indignos de ocupar sus escaños a los ediles del PP por haber propiciado que el Concello tenga que recurrir la sentencia que le devuelve las dedicaciones al gobierno

01 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, sufrió ayer un duro revés en su pretensión de «acadar un acordo có consenso máis amplo posible» sobre la sentencia que le devuelve al gobierno las dedicaciones exclusivas que le fueron retiradas en noviembre del 2016 por el pleno y que se repartieron el PSOE y el PP. El pasado martes se fijaba el objetivo de que el gobierno pudiera «traballar cómodamente» y la oposición también, dando a entender que estaba dispuesto a renunciar a la ejecución del fallo judicial en sus estrictos términos, con un reparto de retribuciones que contentase a unos y otros. En el caso del gobierno, la pretensión pasaba por recuperar la que le había sido retirada a la concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos.

No lo consiguió y en el pleno de ayer todo se volvió en su contra, hasta el punto de que Jorge Suárez sorprendió con unas manifestaciones extemporáneas, que generaron un desconcierto y crispación, porque las hizo en mitad del debate del punto siguiente del orden del día, cuando el pleno ya había aprobado, con los únicos votos a favor del PP, recurrir la sentencia de las dedicaciones exclusivas, cuyo plazo finaliza hoy.

Lo hizo cuando ya había pasado el primer turno de intervenciones sobre el asunto que correspondía, que era una de las ya habituales modificaciones extrajudiciales de créditos para el pago de facturas a proveedores. De repente, el alcalde comenzó a citar por nombres y apellidos a todos los ediles del grupo popular, para, acto seguido, manifestar que «son indignos de ocupar o sitio que ocupan, porque por cinco salarios deciden recurrir unha sentencia que supón unha desviación do poder». Suárez todavía fue más allá y añadió que su postura «é vergoñenta, pero non me extraña, porque ven dun partido condenado por corrupción», apostillando «alá vostedes coa súa conciencia, por non permitir a un goberno lexítimo traballar».

La primera en mostrar su sorpresa fue la concejala no adscrita Esther Leira, expulsada del gobierno hace un año, qué preguntó: «¿En que punto estamos» y acusó al alcalde de faltarle al respeto al pleno.

Iván Rivas, del BNG, definió la situación generada como un «teatro», porque «permite que se recurra a sentencia e agora nos monta esta escena», mientras que el edil socialista Bruno Díaz le pidió expresamente al alcalde que respetase el debate.

Por su parte, la portavoz popular, Martina Aneiros, calificó de «lamentables» las manifestaciones del alcalde. «Es indigno que cuando las cosas no le salen bien pierda los papeles y le falte al respecto e insulte a un grupo municipal, algo que no le puedo permitir», apostilló la concejala del PP. Los populares volvieron a recriminarle a Jorge Suárez otra de sus intervenciones en un punto diferente del pleno, en el que se debatía la idoneidad o no del Centro Comercial Porta Nova para albergar el museo del ferrocarril. El concejal del BNG Roberto Montero cuestionó la legalidad del edificio y el alcalde lo interrumpió indicando que quien decía que era ilegal «é o señor da esquina», apuntando al asiento que ocupa el concejal del PP Alejandro Langtry.

Las cuestionadas intervenciones de Suárez a lo largo del pleno evidenciaron su malestar por el revés sufrido con el tema de las retribuciones y las críticas recibidas. Incluso el BNG, que votó con el gobierno en contra de la presentación del recurso lo acusó de «cobardía». El PSOE se abstuvo, alegando que no pactaría nada «que premie conductas inaceptables», en alusión precisamente a la dedicación de Fernández Lemos, a la que acusan de transfuguismo.