Baile de piedras en la calle Magdalena

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los vecinos y propietarios de inmuebles denuncian los desperfectos ocasionados por las obras del gas en la calzada y reclaman al Concello que vigile los trabajos

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de vecinos y propietarios de inmuebles del tramo de la calle Magdalena comprendido entre Tierra y Concepción Arenal denuncia desperfectos ocasionados por las obras de canalización del gas que se están ejecutando y demanda al Concello una mayor vigilancia y control de los trabajos. Según explica Julio Díaz, uno de los interesados, los vecinos consideran que el principal problema radica en la utilización de maquinaria de gran tonelaje, que ha afectado al firme de la calzada, además de provocar vibraciones en los edificios, que pueden derivar en grietas o desprendimientos.

En el caso de la calzada, Julio Díaz asegura que las grandes piedras del centro de la calle ya estaban sueltas, de hecho los vecinos habían presentado un escrito en el registro de Urbanismo en el 2016 solicitando que las fijasen, que no fue atendido, pero la situación se ha agravado con las obras de canalización del gas. «Se produjeron desplazamientos aparatosos, desniveles e incluso roturas de piedras y mucho nos tememos que la empresa que realiza los trabajos no vaya a reparar esos desperfectos», apuntó, añadiendo que, a la vista del mal estado general de las calles de la ciudad, tampoco creen que el Concello vaya a hacer nada.

Julio Díaz recuerda que las reclamaciones sobre la necesidad de intervenir en la calle Magdalena ya habían comenzado mucho antes de ese escrito del 2016. «El Concello se había comprometido a reparar el firme cuando finalizasen las obras de la plaza del Callao, en la que ya hubo arreglos posteriores, y la calle Magdalena sigue igual», apostilla.

Este vecino apunta, asimismo, que en la realización de los trabajos se rompió un alcatruz en la calle de la Tierra, lo que motivó que las obras estuviesen paralizadas unos días, porque fue necesaria la intervención de la Dirección Xeral de Patrimonio. Según Julio Díaz, ahora ya están tapando el agujero y los vecinos temen que dentro de poco pueda hundirse la calzada con el paso de los vehículos.

El otro problema que detectan los residentes en la zona es que la utilización de maquinaria pesada está provocando vibraciones en los edificios «y hay que tener en cuenta que se trata de casas antiguas en las que pueden producirse grietas o incluso desplomes», apunta.

Por todo ello, los vecinos reclaman al Concello de Ferrol una mayor vigilancia sobre los trabajos que se están realizando, así como la fijación de las piedras del firme de la calzada, a fin de evitar daños en los vehículos que circulan por la misma o caídas de los viandantes.

A su modo de ver, lo lógico sería que se reclamase a la empresa que ejecuta las obras la reposición de los daños.