Jorge Silveira explica que su familia vendió la mitad de su participación al grupo Élite y continuará en el consejo de forma simbólica para asesorar
28 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El grupo Élite, que lidera el empresario Ignacio Rivera, ya es el accionista mayoritario del Racing con el 51% de los títulos. No solo compró el 39 % del capital que estaban en poder del Concello de Ferrol, sino que a continuación, según habían acordado antes de esta compra, le adquirió a los herederos de Isidro Silveira sobre un 11% de su 22% del club. «La familia Silveira ?explica Jorge? todavía contamos con el 11 % del Racing. No sabemos si, más adelante, nos querrán comprar la parte que nos queda, o si nosotros querremos vender», indica sobre un acuerdo de venta que incluye varias opciones de cara al futuro, según la categoría en la que milite el equipo.
Para los días 18 o 19 de junio está prevista la celebración de una junta de accionistas, y allí se hará efectivo el relevo. «Nos han dicho ?explica Jorge Silveira? que el nuevo consejo estará formado por siete personas, cinco serán representantes del Grupo Élite y los otros dos seremos mi hermano Borja y yo. Yo no quería seguir, mi hermano Borja se animaba más, aunque ellos nos han pedido que siguiéramos, que quieren que alguien de la familia Silveira siga ahí. Nos quedaremos en esta etapa de transición para opinar y ayudarles en lo que podamos. No sé cuánto tiempo estaremos ahí, uno, dos, tres años... lo que nos pidan. Yo lo veo de otra forma. Mi padre fue muy feliz con el Racing, también lloró, pero se acabó. Es malo para el Racing que los Silveira sigamos en el club. Hay que dejar paso, y ahí está el grupo de Ignacio Rivera con un nuevo proyecto. Hay que dejarlos trabajar. Ahora tenemos que pasar a un segundo plano, que las decisiones y la responsabilidad la tengan otros».
Jorge Silveira vaticina grandes éxitos para el nuevo proyecto. «Yo me he reunido muchas veces con Ignacio Rivera. Tiene muchas ganas, no se han venido abajo por el descenso a Tercera, creo que lo van a coger todavía con más ganas. Aunque su objetivo es ascender, lo más importante es que quieren hacer un club fuerte, desde abajo, desde cuidar la escuela al primer equipo. Quieren cambiar la imagen y que Racing pase a ser un equipo ganador, mucho más moderno, un club del siglo XXI».
Un nuevo director general
Silveira, que en los últimos años formó parte de la estructura de la base del Racing, añade que ve en los nuevos gestores del club la misma pasión con la que llegó en los 90 su padre, aunque establece una clara diferencia: «Mi padre fue él y su grupo de amigos, en el caso de Ignacio Rivera está rodeado de un equipo de profesionales. Todos tienen mucha ilusión y ganas de hacerlo bien. A nosotros nos gustan, vemos que quieren darle algo bueno a Ferrol. Estoy seguro de que ayudarán a poner al Racing al día y que van a cambiar todo, partir casi desde cero. Además de mantener a Carlos Mouriz [como director deportivo], nombrarán a un director general y a un coordinador de la cantera. Quieren que Pepe Criado siga de presidente, así como las tres personas que trabajan en las oficinas y el utillero. A partir de ahí, todo cambiará. Tienen su sistema, que le ha funcionado en otras iniciativas que han abordado, y ahora quieren aplicarlo en el Racing. Lo tienen todo muy claro».
Sabe que el grupo de Ignacio Rivera tendrá que partir de la Tercera, aunque matiza: «A veces para volver a empezar es mejor tocar fondo y a partir de ahí iniciar un nuevo proyecto. Van a hacer lo mismo que tenían pensado con el equipo en la Segunda B. El Racing tendrá un gran equipo y quieren que la gente se lo pase bien cuando vaya a los partidos a A Malata».