Jorge Silveira: «Dejamos al Racing en buenas manos»

JOSE VALENCIA FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

cesar toimil

Entiende que es el momento de que la familia Silveira pase a ocupar un segundo plano

28 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Tras 25 años al frente del Racing, llegó la hora de que los Silveira pasemos a un segundo plano. Nos quedamos en el consejo de administración para ayudar en la transición, vigilantes de lo que pase, pero no tendremos capacidad de decisión. Dejamos al Racing en buenas manos y con un prometedor futuro por delante. Nosotros creemos que el proyecto del grupo Élite, es bueno para el Racing, y estaremos ahí para apoyarlos en lo que necesiten». Son palabras de Jorge Silveira Rey, el mayor de los tres hijos de Isidro Silveira Cameselle, que explica cómo tanto él como su hermano Borja, han vivido estos últimos meses en el Racing. El empresario Ignacio Rivera toma el relevo, aunque no tendría que haber sido así. El proyecto inicial de la familia Silveira era otro, aunque las desgracias que vivieron en los tres últimos años, con el fallecimiento de su madre, su padre, y hace unos meses también su hermano Chino, fue trastocando los planes. «Cuando murió mi madre ?relata Jorge Silveira?, mi padre ya estaba fastidiado. La idea de la familia era que Chino siguiera en el Racing. Nos reunimos los tres hermanos y así lo decidimos. Yo no podía, por mi trabajo, y además Chino era el más involucrado de los tres, le iba a costar menos que a los demás. Además, él era el primero que quería seguir. Obviamente, la enfermedad de Chino lo cambió todo».

A partir de ahí, de esta nueva situación a principios del 2017, los hermanos Silveira entienden que debe aparecer un segundo actor, y así se llega a la venta de las acciones y a la llegada del Élite. «Nosotros teníamos el 22 % del capital social y nos preguntamos ¿Quién va a querer comprar nuestra parte? Todos los que habían venido a interesarse por el Racing, tanto los que hablaron con nosotros o con el alcalde, querían tener la mayoría de las acciones. Por eso, cuando el Concello pone a la venta su paquete de acciones, surgió un nuevo futuro para el Racing».

El mayor de los hermanos entiende que había llegado la hora de que la familia Silveira dejara paso a otra gente, con nuevas ideas, proyectos e ilusiones. «Mi padre y mi hermano eran los que llevaban el Racing, yo solo era el entrenador de los benjamines, que era lo que me gustaba. Cuando ellos se fueron, entendimos que ni mi hermano Borja ni yo teníamos lo que le hace falta al Racing para subsistir. Más que nada es un tema de tesorería, ya que todos los pagos se retrasan, puesto que cada mes hay que adelantar una cantidad para abonar la nómina a los jugadores y otros pagos. Además, para ser presidente del Racing hay que tener dinero, tiempo y tiene que gustarte mucho, que eran los tres requisitos que cumplía mi padre. Tenía dinero, ya había delegado sus empresas en sus hijos y dedicaba el cien por cien de su tiempo al Racing, porque era su pasión. Mi hermano Chino quiso seguir la estela de mi padre, mientras que tanto Borja como yo nunca tuvimos ese ritmo. Por eso, cuando ya no nos vimos con fuerzas para llevar al Racing a donde se merece, buscamos una alternativa».

El concurso público de venta de las acciones del Racing fue parte de la transición que ahora continúa, de la familia Silveira al grupo Élite, liderado por el empresario Ignacio Rivera.

«La gente de Élite es gallega y tiene dinero. Creímos que de esta forma el Racing quedaba en buenas manos. El alcalde [Jorge Suárez] hizo un concurso público y Élite lo ganó, ya que fue el único que se presentó. Compraron el 39 % de las acciones del Concello de Ferrol y un 11 de nuestro 22 %, por lo que pasaron a controlar el club. Se había iniciado ya una nueva etapa», explica Jorge Silveira.

Pagar a los jugadores

Tras el descenso, el club se centra en liquidar la temporada 17/18 y abrir el nuevo proyecto de Élite el próximo curso. Los jugadores acumulan ahora un retraso puntual en los cobros del mes de abril. Jorge Silveira asegura que el Racing pagará, y que el club no tendrá problemas por cuestiones administrativas. «Los jugadores no cobraron el mes de abril y ahora les queda mayo. Yo me senté con Ignacio Rivera y le expliqué que a mi familia el Racing le debía 180.000 euros [que había adelantado para distintos pagos]».

Además, el mayor de los hermanos Silveira explica que están pendientes otros pagos menores además del de la plantilla. «Creo que en total se deben unos 100.000 euros. La intención es pagar todo, el Racing siempre ha pagado, es una marca del club, y no va a dejar de hacerlo este año, que la gente esté tranquila. Solo hay una problema de tesorería, ya que también faltan muchos ingresos por llegar», y cita a la «TVG, la federación y otros ingresos pendientes».