Pactos y funambulismo político en una ciudad que necesita liderazgo

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón ANÁLISIS

FERROL CIUDAD

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La encuesta de Sondaxe revela que en la política municipal de Ferrol es habitual dar mil vueltas para dejarlo todo casi igual que antes. Dicho en otras palabras, a la luz de los resultados de la consulta, el futuro gobierno de Ferrol penderá de un finísimo hilo. Cualquier oscilación de este en las urnas requerirá funambulismo político (cintura, vamos) por los escenarios que se podrían dar.

De entrada, como casi siempre en la historia local, harán falta pactos. Los datos de Sondaxe revelan que, a día de hoy, el PP y Ciudadanos ?que serán enemigos naturales durante la campaña y aliados naturales tras ella? tendrían que darse la mano para lograr una mayoría de trece inédita hasta el momento Ferrol. Inédita porque la formación naranja que lidera Ana Rodríguez Masafret entraría por primera vez en tareas de mando para hacer alcalde a un candidato popular que cada vez más toma el rostro de José Manuel Rey Varela. La tendencia al alza de Ciudadanos es muy moderada en la urbe. Pero pasar de un edil a dos y entrar en el gobierno local sería un premio gordo. El PP, por su parte, mantiene una amplia hegemonía como partido más votado pero, eso sí, continúa sin alcanzarle para una mayoría absoluta como la que tuvo Rey Varela como regidor.

¿Y si ese concejal que gana Ciudadanos pasase a alguna de las tres fuerzas de izquierda? Eso es lo que se pretende y para ello hace apenas 48 horas la socialista Beatriz Sestayo se ha apartado hacia un lado anunciando que no liderará la candidatura socialista. Desgaste, presión, crítica interna... Todo ha influido. Pero, ojo, sigue aferrada, por los pelos, a la secretaría general del PSOE de Ferrol y se tendrá que contar con ella para la toma de decisiones. Que nadie se engañe.

Con todo, el sorpresivo apoyo a los presupuestos del gobierno de Jorge Suárez del PSOE y del BNG de Iván Rivas y el hecho de que Sestayo no será la cabeza de cartel socialista facilitaría, si la suma así lo permite, o bien un tripartito de izquierdas o bien un más de lo mismo. Un salto de cuatro años hacia atrás con un gobierno en minoría de la Marea y el PSOE y el BNG avalando el acuerdo para luego darle estopa. Que es lo que hace ahora.

Dramático que en una ciudad que necesita fuertes liderazgos, especialmente en la política local, para no seguir perdiéndose entre brumas y desaprovechando oportunidades para reflotarse, ni uno solo de los portavoces municipales llegue al aprobado. Ni de lejos. El alcalde saca el tres pelado de un mal alumno que dice que se lo sabe pero que queda en evidencia en los exámenes. Hasta tal punto de ser el regidor peor valorado de todas las urbes gallegas.

Todo, por lo tanto, queda a la espera de lo que se mueva en los próximos meses en una ciudad muy preocupada por el desempleo y también por la economía y los recortes. Llamativo que el tercer problema de la urbe para los encuestados sea la parálisis en el Ayuntamiento por la falta de acuerdos... Deja claro que algo marcha muy mal en el arco plenario que hoy representa a los vecinos de Ferrol. Y es poco creíble que se arregle ahora.