«Va a ser un caos cambiar el nombre de las calles»

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los vecinos de toda la vida de las Casas de Bazán consideran que «hay otras prioridades» y creen que «será más difícil orientarse»

16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las horizontales son letras, de la A a la G, mientras las verticales son números, del 1 al 9 y también el 14. Así se han identificado las calles de las Casas de Bazán desde su construcción, pero ahora eso puede dejar de ser así. El gobierno desveló el pasado lunes e informó en la mañana de ayer, en la Comisión de Benestar Social, Muller, Igualdade e Mocidade, que tiene la intención de cambiar el nombre de veinticuatro vías de la ciudad, entre las que el grueso son de esta zona histórica de Caranza. La decisión, fruto de la última reunión del Consello Sectorial da Muller, cogió por sorpresa a los vecinos.

«Si por mi fuera, las dejaría así para toda la vida», expresa Concha Casteleiro, de la calle 8, que se convertiría en Federica Montseny. En su caso, reconoce a esta política, pero considera que «a la mayoría no les dice nada y preferirán el 8». En mayo cumple medio siglo en su vivienda, que es de la segunda hornada de promoción pública en la zona, de finales de los sesenta. A finales de los cincuenta fue cuando se empezaron a construir las primeras, promovidas en suelo municipal por la extinta Bazán.

En la 6, posible calle Maruja Mallo, viven los hermanos Docurro, Francisco Adolfo y Enrique, quienes consideran que «están bien como están». «Por mucho que cambien, nosotros vamos a seguir viviendo en la calle 6», señalan. «Si se preocuparan de otras cosas y no de esto... Por ejemplo, arreglar las aceras o hacer algo con la iglesia del barrio», añade Manuela Romero, de la 7 -sería Antonia Alarcón-, que se une a la conversación.

JOSE PARDO

Mientras, Marina Maneiros opina que la D «no es bonita», pero reflexiona que «va a ser un poco lío andar alterando eso a estas alturas». «Gran parte de los vecinos son muy mayores y para ellos va a ser un caos cambiar el nombre de las calles», agrega, y explica el porqué: «Al ser paralelas y perpendiculares, estamos acostumbrados a los números y las letras para orientarnos. Con nombres sería más difícil». 

«Al principio sería lioso»

Entre las opiniones aparece la de Mercedes Ruzo, cuya calle C, en la que lleva dieciocho años, se pasaría a llamar Mercedes López Ruzo, una de las primeras mujeres concejalas de Ferrol. «Es la primera noticia que tengo, supongo que será prima de mi abuelo», señala. Dice que «si hay que cambiar, se cambia», aunque ya vivió lo mismo en San Pablo y valora que «durante unos meses es un poco lioso».

JOSE PARDO

El presidente de la comisión gestora de esta zona en la asociación de vecinos de Caranza, Emilio Anca, cree que «no se debería permitir». «¿Pero no tienen otras cosas que hacer?», se pregunta. El colectivo vecinal registró ayer en el Concello su posición en contra de la propuesta. Al lado está Laura Veiga, de tienda Isabel, que lo ve «muy excesivo» y propone «poner nombre a las que están sin él en la ciudad», porque «hay suficientes». «Aquí hay cosas más importantes que hacer», añade.

La medida se extiende a otros barrios, como Ferrol Vello, donde la calle Cristo pasaría a ser Ángela Ruiz Robles y Castro, Mulleres de Marzo do 72. «Nas Casas de Bazán, onde nacín, paréceme moi boa idea, xa era hora, pero aquí é algo diferente, porque Cristo, e iso que son atea, supoño que é un nome co que se identifica moita xente», argumenta la cocinera de El Coral, Mercedes Ces. «Eu son feminista e son historias que hai que visibilizar, pero terían que ter buscado outras rúas», agrega. En caso de modificarse, propone que los nombres vayan acompañados de un cartel explicativo sobre las mujeres.

JOSE PARDO

En la calle Estrela de Canido, propuesta como Reme López, una vecina, Maricarmen, considera que «sería un disgusto». «Reme era muy amiga mía, pero creo que como ella hubo muchas y Estrela es un nombre precioso que gusta a todos», dice.

Los grupos políticos del Concello lanzaron comunicados sobre esta propuesta. El PP criticó la falta de participación vecinal y el hecho de que se rebauticen calles, en vez de nombrar nuevas vías, «por los numerosos cambios administrativos». Mientras, el PSOE aboga por la «feminización», siempre que sea «consensuada y participada». Ciudadanos no se opone, pero también «si hay diálogo con los vecinos».