Duelo de sumo robótico en Serantes

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Bea Antón

Un total de 44 alumnos de tres institutos participaron ayer en un nuevo concurso de robots de la Escuela Politécnica

16 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El salón de actos de la Escuela Universitaria Politécnica (EUP) de Serantes se transformó ayer en un improvisado ring para la celebración de un campeonato de sumo en el que no hubo orondos contrincantes, pero sí mucha emoción y un buen puñado de artefactos robóticos que se batieron en duelo al estilo de la tradicional lucha japonesa. Esta fue la prueba más emocionante -y también la más esperada- por los 44 alumnos de Secundaria y Bachillerato de Ferrol que ayer participaron en la primera Olimpiada Robótica del EUP, una competición que en su edición inaugural solo reunió a tres institutos de la urbe naval, pero que en el futuro aspira a consolidarse para atraer a estudiantes de toda la comarca.

Los afortunados en estrenar la cita fueron los IES Ferrol Vello, Concepción Arenal y Sofía Casanova, que compitieron en la olimpiada con un total de diez equipos. En apenas cuatro semanas, sus alumnos tuvieron que montar los robots «makeblock» suministrados por la Xunta, programarlos y «entrenarlos» para triunfar en el combate de sumo robótico, pero también para ser los más rápidos en dos retos más: un sigue líneas con obstáculos y una prueba de «barrendero» en la que los artefactos utilizaron algoritmos similares a los de los cortacéspedes autónomos.

«Este tipo de competiciones entusiasman a los chavales, porque les motivan mucho y les animan a seguir aprendiendo», decía Bea Méndez, una de las profesoras del Sofía Casanova que asistió a la competición, mientras que Jorge Gutiérrez y Ana Campo, del Ferrol Vello, recalcaban que la robótica no solo logra despertar la creatividad de los chavales, sino que también mejora sus destrezas para el diseño y la programación. Todos ellos, además de Carmen Río, profesora del Concepción Arenal, coincidieron en agradecer el esfuerzo de la Escuela Politécnica por organizar una competición «tan democrática y accesible», ya que, a diferencia de otros concurso de robótica, en la olimpiada de Serantes los participantes no tuvieron que pagar cuota de inscripción, ni tampoco correr con los gastos de los robots.

Los docentes de los institutos también tuvieron palabras de elogio para el «alma» del concurso, el profesor de la Politécnica Manuel Rivas, que se encargó de organizar las pruebas. Además de este docente, en la olimpiada también aportaron su granito de arena algunos universitarios de la escuela, como Pablo López y Luis Anllo, dos auténticos fanáticos de la robótica que explicaron a los estudiantes de los tres institutos todos los secretos de dos robots «velocistas» fabricados por ellos mismos. «Cuando nosotros teníamos su edad, en el colegio no teníamos robótica, así que estos chavales nos parece que son unos afortunados», comentaba Anllo, que al igual que López forma parte del club Bricolabs, dedicado al diseño de todo tipo de robots y gadgets.

Pablo López y Luis Anllo, estudiantes de la Politécnica, mostraron sus robots velocistas a los alumnos de los tres institutos
Pablo López y Luis Anllo, estudiantes de la Politécnica, mostraron sus robots velocistas a los alumnos de los tres institutos beatriz antón

Tras una maratoniana mañana de retos, poco después de la una del mediodía se dieron a conocer los nombres de los ganadores. Dos equipos diferentes del instituto Sofía Casanova ocuparon la primera y tercera posición del podio, mientras que el segundo puesto fue para el Ferrol Vello. ¿Los premios? Pues nada más y nada menos que varios kits de Arduino para engancharse todavía más a la robótica y la programación.