Reparaciones recupera el pulso

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CEDIDA

La división de Navantia en la ría ya efectuó obras en 15 barcos, cinco de ellos gaseros, una cifra más elevada que en el primer cuatrimestre del pasado año

15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La división de Reparaciones de Navantia Fene-Ferrol está recuperando el pulso, después de registrar el pasado año un bajón en sus niveles de actividad. Así, entre enero y abril de este ejercicio, por las instalaciones de este departamento pasaron en total 15 buques mercantes, tres más que en el mismo período del 2017. Fueron barcos gaseros, petroleros, quimiqueros y de carga general, aunque los que vuelven a recuperar el peso que tenían son los metaneros, un tipo de navío en el que está especializada la división ferrolana. En este sentido, en estos primeros meses del año han recalado en los diques y muelles de las antiguas Astano y Bazán cinco gaseros, que representan la mitad de todos los que pasaron por estas mismas instalaciones durante el pasado año.

Además, según informan los responsables de la división, ya se han cerrado contratos para la reparación de más barcos gaseros para los próximos meses, desplegando una actividad comercial tendente a reforzar la posición que tiene la Navantia gallega como referente en la reparación de barcos de LNG en el Atlántico.

Durante el mes de abril, los astilleros completaron el proyecto de reparación del buque Manisa Camilla, que se había iniciado en marzo, y también las tareas preparatorias del flotel Cerro de la Pez antes de su partida hacia México. También fueron entregados el Stellar Sunrise y el metanero Castillo de Villalba, además de otros dos barcos gaseros.

Las tareas más frecuentes realizadas en esos barcos fueron las de varada general, tratamiento de superficies, inspección, reconocimiento y reparación, sistemas de contención de carga y asistencias técnicas, entre otros.

Actualmente, dos navíos -uno también metanero- han elevado sustancialmente la ocupación en el sector, con unos 700 empleos, principalmente en las compañías auxiliares de la comarca.

Además de las reparaciones a buques mercantes, Navantia también efectuó trabajos en barcos militares. En concreto, se realizaron intervenciones en cuatro de las cinco fragatas F-100, en el Buque de Aprovisionamiento Cantabria, y en los patrulleros Serviola, Atalaya, Centinela y Arnomendi.