El esprínter uzbeko Abdoujaparov se llevó la victoria en una abarrotada plaza de España
15 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Era año Xacobeo y la organización de la Vuelta Ciclista a España decidió que el fin de fiesta sería en Galicia. Y a Ferrol le tocó ejercer de telonero de Santiago de Compostela, acogiendo el final de la penúltima etapa. La ronda española llegó por tercera vez en la historia a la urbe naval el 15 de mayo de 1993, hace 25 años. Aunque se trató de un día de transición, en los que los deportistas decidieron tomarse un respiro tras los duros días de esfuerzo en la montaña, el público de la comarca aguardó a los corredores en la antigua plaza de España con una apasionante entrega.
Los ciclistas recorrieron los últimos kilómetros en medio de un pasillo humano. El esprínter uzbeko Djamolidine Abdoujaparov se llevó su tercera victoria de esa edición en una llegada masiva, mientras Tony Rominger y Alex Zulle trataron de salvaguardase antes de la contrarreloj compostelana, que alzó al primero como vencedor.
La ronda entró en Ferrol por el puente de As Pías, a la altura de la gasolinera se desvió a la avenida del Mar de Caranza y posteriormente fue hacia A Gándara. Desde allí, entroncó con la carretera de Castilla, donde se dispuso la recta de llegada, de unos 1.300 metros. Antes transcurrió por As Pontes, Neda y Fene. En total, la etapa tuvo 225 kilómetros -partió del municipio asturiano de Salas- y fue la más larga de ese año. Una vez finalizada, hubo fiesta musical.
Las miradas de los jóvenes se dirigieron a buscar con ansia y sin pausa a los famosos: los citados Rominger y Zulle, y el segoviano Perico Delgado. No obstante, solo se llevaron la recompensa de verlos subir al podio.
La de 1993 fue una llegada importante para Ferrol, porque no sería hasta 19 años después, ya con la Vuelta en los meses de verano, cuando la urbe volvió a acoger un final de etapa. Antes lo había hecho en 1947 y 1987.