«Las ratas están por aquí como si fuera su casa»

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los vecinos de la calle Álvaro Cunqueiro de Esteiro aseguran que es habitual ver roedores en el exterior e incluso en viviendas

09 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las ratas forman parte desde hace tiempo del censo de la calle Álvaro Cunqueiro, en el barrio de Esteiro. Eso es lo que aseguran los vecinos, que incluso ya parecen habituados a verlas. «Hay tantas como gatos», cuenta Manuela Casteleiro, residente en la vía desde hace tres décadas, que apunta como origen a los bajos del edificio de Escisa -el primero que se construyó en esa zona-, además de al entresuelo. Estas dos alturas están desocupadas y han ido acumulando suciedad con el paso de los años.

«¡Buf!», contesta Josefina a la pregunta de si las ha visto por allí alguna vez. «Vivo en el primer piso del edificio y me entraron una vez. De hecho, tuve que colocar una rejilla en el respiradero del baño, por si acaso. Además, no solo son ratas, también hay arañas de un tamaño bastante grande», relata. El inmueble fue construido por la extinta Escisa y tanto los bajos como los entresuelos pertenecen a un solo dueño, que no vive allí. «Cada vez que hay reunión de vecinos, le trasladamos las quejas», señala. El sótano se usó como garaje para los vehículos de la constructora y también como almacén de frutas, pero hace años que está en alquiler a través de una inmobiliaria, que oferta sus 1.000 metros cuadrados. Por encima de los números 35 y 37 hay 12 y 23 viviendas, respectivamente.

Las ratas, no obstante, no se quedan ahí, sino que cruzan y pasan por delante de la panadería que hay al otro lado de la calle. «Están por esta zona de Esteiro como si fuera su casa», cuentan allí, donde alguna vez tuvieron que echar alguna de la entrada. «Suelen ser bastante grandecitas», añaden, y también confirman que las ven «desde hace meses». «Estas calles son como una ciudad para ellas. Las pudimos ver por la mañana, al mediodía, por la tarde..., no tienen hora fija», subrayan. Algún vecino llamó a la policía y al Concello, pero por el momento no saben si ha existido algún tipo de actuación.

El alcantarillado de la vía, además, no es de los que mejor funcionan y deja un reguero de aguas residuales bordeando a la acera. La zona, más allá de la calle Álvaro Cunqueiro, deja mucho que desear, con patios interiores cercanos descuidados o maleza excesiva. Todo al lado del colegio de Esteiro, en el que «afortunadamente», dicen, no hay ratas.

Obra a medio acabar

Aprovechando que hablaban sobre las ratas, los vecinos también denunciaron la obra que quedó sin terminar en la acera de la citada vía. «El reventón que se produjo lo solucionaron, pero el Ayuntamiento dejó la calle levantada y las vallas abandonadas», protestan. Las losetas están sin colocar y hay varios metros de acera al descubierto.

A un paso del campus universitario, la escuela naval Antonio de Escaño o la factoría de Navantia, es una zona de tránsito continuo y, por ello, los residentes desean que las condiciones se mejoren cuanto antes.