Pablo Rey: «Después de cada derrota el vestuario del Racing es un funeral»

Pablo Rey, el capitán del Racing, asegura que el vestuario está destrozado por lo que sucede. Destaca que todo el mundo lo da todo en el campo, pero asume que las cosas no salen. No le encuentra ninguna explicación a lo que ocurre y reconoce que, si se desciende, será por merecimientos propios.

-Al margen de lo que suceda en otros campos, lo único que está en las manos del Racing es ganar el domingo al Rayo Majadahonda. ¿Cómo ve la situación?

-Más oportunidades ya no hay. Tenemos que centrarnos en ganar nuestro partido y cuando lleguemos al vestuario preguntaremos por los otros resultados que nos afectan. Si todo va bien, el fútbol nos habrá dado otra oportunidad. Si no lo conseguimos, tendremos que aguantarnos, porque no nos lo habremos ganado.

-¿Es el peor equipo que podía tocar en esta última jornada?

-Es un rival complicado. Fuerte y con jugadores de mucha calidad en sus filas. Sobran las palabras a la hora de valorar a un equipo que lleva casi toda la temporada peleando por las primeras plazas. Si son los líderes es porque se lo han ganado. Para superarlos la única posibilidad pasa por jugar al nivel de los últimos encuentros en casa, exceptuando la segunda mitad del choque ante el Valladolid B.

-¿Cómo se aguantan los nervios y la presión?

-Es nuestra última opción. La única forma de afrontar este compromiso es siendo consciente de que tenemos que morir en el campo. Puede ser el último partido de liga y ya no tiene sentido guardarse nada. Ganar, como sea, es el único objetivo.

-¿Cómo se ha llegado a esta situación?

-Si analizas a los jugadores que hay en esta plantilla, tanto yo como cualquiera, te pueden decir que hay equipo para lograr la permanencia sin apuros. Sin embargo, en el fútbol ya hemos visto muchos casos como el del Racing. Se me viene ahora a la cabeza el Mallorca o el Elche, clubes que por diferentes circunstancias se han metido en situaciones complicadas como la nuestra. En el fútbol, lo que se tiene, hay que demostrarlo en el campo. Nosotros, al menos esta temporada, hemos dejado patente que debemos de estar en donde nos encontramos en la clasificación.

-¿Cómo capitán y ferrolano le duele especialmente esta situación?

-Sí, está claro. Llevo un año muy jodido en lo anímico porque no se dan los resultados. Me duele por todo, pero de forma especial por los aficionados. Todos vemos lo que está dando el equipo, pero ellos siguen respondiendo. Además, en el campo no se escucha ni un solo silbido. Su comportamiento esta siendo increíble. El otro día fue muchísima gente a Madrid y es muy duro no haber podido brindarles la victoria. La verdad es que ya no sé qué decirles. Lo único que puedo hacer es darles las gracias. Asumir si nos quieren dar algún palo, ya que nos lo tenemos merecido.

-Nadie duda del compromiso de los jugadores, aunque en muchos partidos no se refleja en el campo. Puede que sean nervios o tensión. ¿Se dejan todo en el campo?

-Yo soy el capitán y no se me pasa por la cabeza que algún jugador salte al campo y no le importe la situación. Si yo hubiese detectado en algún momento este tipo de comportamientos, sea en el campo o en el vestuario, la mínima sospecha de que algún jugador no está involucrado para sacar el Racing adelante, sería el primero en decírselo al propio jugador e informar al club para que apartara a ese jugador que no está ayudando. Yo no estoy en la cabeza de todos, pero creo que aquí a nadie le beneficia descender y quiero pensar que todos los jugadores salen a muerte en cada partido. Las cosas no resultan porque no demostramos toda nuestra calidad o porque somos peores que el rival.

-¿Pide apoyo a la afición para que les ayude en el encuentro del domingo?

-Uno ya se cansa de pedir tanto, de que ellos vengan y que nosotros no les respondamos con algo positivo. Sin embargo, una vez más, decirles que, por favor, nos ayuden, ya que los necesitamos. Si al final no se dan las cosas, entenderemos que lleguen las críticas y los palos. Es lo lógico, en un club con las aspiraciones del Racing sabes a lo que te expones cuando fracasas.

-¿Tiene la conciencia tranquila?

-En lo personal no ha sido una mala temporada. He jugado muchas veces muy retrasado, aunque en cuanto a números estoy contento, han sido nueve goles. Tengo la conciencia tranquila porque sé lo que hago y cómo me planteo cada partido. Incluso, como algún otro compañero, infiltrándome para sacar el dolor, poder jugar y ayudar al equipo. Lo hago porque quiero y porque el Racing me importa mucho. Me pueden reprochar que soy malo, pero no la entrega por estos colores.

-¿Cómo está el vestuario?

-Todo el mundo lo está pasando realmente mal. Es una situación muy jodida y que nos perjudica a todos. Sabemos que representamos a una ciudad, a un club histórico y somos conscientes de que estamos muy cerca de descender a Tercera. Es una situación que genera una tristeza grandísima. Después de cada partido el vestuario es un funeral.

-¿Qué recuerda del último descenso?

-No me gusta descender. Con todo el respeto del mundo a la Tercera, es una categoría que no le corresponde al Racing. El anterior descenso fue muy triste. Yo solo recuerdo los muchos momentos felices vividos, especialmente los ascensos y los play off.

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