Rememoramos la figura del almirante Pascual Cervera, de actualidad estos días y cuando se cumplen 120 años de la Guerra
06 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Últimamente ha saltado a los medios de comunicación el nombre del almirante Cervera y muchos de nuestros seguidores en esta columna, al no entender algunos de los comentarios y aparentes contradicciones que se han dicho, nos han pedido que aclaremos quién fue y qué hizo este personaje histórico.
Este insigne almirante procede de una familia de origen catalán como su propio apellido denota, oriundo de Lérida. Los Cervera se asentaron en Andalucía a finales del siglo XVIII, concretamente en Medina Sidonia (Cádiz), donde nació nuestro protagonista. Pascual Cervera y Topete (1839-1909) ingresó en la Armada con solo 13 años y a lo largo de toda su dilatada carrera desempeñó multitud de misiones y cometidos. Destacó por su inteligencia y sentido del deber. Luchó en varias campañas y en territorios muy dispares, desde las islas Filipinas en el Pacífico, pasando por España y Cuba. Fue ascendido por méritos de guerra y sobresalió también como hidrógrafo, profesor de guardiamarinas y en misiones diplomáticas. Como militar fue siempre leal a los gobiernos legítimos de España. Participó en la III Guerra Carlista, defendió el orden constitucional durante la I República enfrentándose a los rebeldes cantonales en Murcia y en San Fernando. Por su lealtad a la Reina Regente, aceptó ser ministro de Marina en uno de los gobiernos liberales de Sagasta, dimitiendo de su cargo a los tres meses por no considerar oportuno la reducción de presupuestos para la Armada.
Con relación al conflicto de 1898 con los Estados Unidos, advirtió con conocimiento de causa los inconvenientes de un enfrentamiento y el mal estado de nuestros barcos, a pesar de lo cual y con admirable disciplina aceptó el mando de la Escuadra. Logró burlar el bloqueo al que sometieron los norteamericanos las Antillas españolas. Aunque su estrategia naval pueda ser criticable, presentó batalla en Santiago de Cuba a la poderosa flota del almirante Sampson, muy superior en potencia artillera y blindaje, sabiendo por anticipado que la derrota era segura, tratando de minimizar el número de víctimas, al salir sus barcos de día y pegados a la costa.
Como reconocimiento a su noble trayectoria la Armada asignó su nombre a un crucero, que prestó largos años de servicio en un período históricamente complicado. Un marino norteamericano, en homenaje al almirante Cervera, señaló que su hazaña fue ante todo «un acto español». Tal vez sea así como hay que recordarlo: como un gran marino español que sirvió con lealtad. Ven al Museo Naval de Ferrol y te contamos más cosas (abierto de martes a viernes, de 9.30 a 13.30 horas; sábados, domingos y festivos, de 10.30 a 13.30 h). Más información en la web del museo http://armada.mde.es/museonavalferrol y visitas guiadas en la dirección de correo: museonavalferrol@fn.mde.es