06 may 2018 . Actualizado a las 04:45 h.
Elena Naveira es de Ferrol. Ánxela Rodríguez, de A Rúa. Las dos son Ai Carmiña!, un taller de arte floral que nació, en el fondo, de su afición a los paseos por la naturaleza disfrutando de cada estímulo que les daban las plantas o las flores. La enfermería fue la primera línea que unió a estas dos jóvenes emprendedoras nacidas en lugares totalmente opuestos de Galicia . Son el interior y la costa, son Galicia: son Ai Carmiña! «Nos conocimos estudiando Enfermería en A Coruña», recuerda Elena. Su segundo nexo fueron dos aficiones complementarias totalmente ajenas a la sanidad. El amor a las plantas y a la decoración. Y, por qué no, la idea de disfrutar con algo que realmente les gusta, un hobby convertido en modo de vida que ahora tratan de inocular a todos los que participan en cada uno de sus talleres. Porque no hay flor que se les escape. Sus favoritas: las anémonas, las papaver, las ranúnculas o la fritillaria.
Cuando decidieron tomárselo en serio y que las flores dejaran de ser cosa de unas horas para pasar a ser su labor principal, hicieron las maletas para ir a Barcelona a la Escuela de Arte Floral de Cataluña. Allí se formaron y pulieron su técnica, pero no dejaron de regar con amor cada centro, cada ramo, cada tocado o cada decoración que realizan.
De esa forma, con trabajo, con esfuerzo, nació una aventura que ofrece un nuevo concepto de floristería. Eligieron un bajo, lo arreglaron y crearon un espacio en el que ofrecen especies diferentes, dan talleres para enseñar a otros todo el potencial que tienen las flores. También organizan eventos o alquilan el espacio para realizar algún shooting.