Un mercadillo con visitantes que repiten y «respetan» los libros

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Natalia Suárez atiende a los visitantes que se acercan a la caseta de Cajón Desastre, donde triunfan los clásicos
Natalia Suárez atiende a los visitantes que se acercan a la caseta de Cajón Desastre, donde triunfan los clásicos cesar toimil

La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, con tres expositores, ofrece más saldos que volúmenes añejos en el Cantón de Molins

02 may 2018 . Actualizado a las 10:05 h.

A media mañana, bajo el sol apacible del 1 de mayo festivo, alrededor de una veintena de personas curiosean aquí y allá entre los libros expuestos en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión del Cantón. Entre ellos asoman Henrique y Victoria, una pareja de Ferrol que visita el mercadillo por segunda vez en solo cinco días. «Esa una de las cosas que más me llaman la atención de exponer aquí en Ferrol; no hay demasiados visitantes, pero muchos de los que vienen, repiten. Y otra cosa que me sorprende gratamente es que aquí la gente respeta mucho los libros, los trata con mucho cuidado y no los manosea, ni los cambia de lugar, como sí sucede en otros sitios», comenta Natalia Suárez al otro lado del mostrador de la caseta de Cajón Desastre.

Esta librería de Ponferrada es una de las tres que desde el pasado día 27 y hasta el próximo 10 de mayo dan vida al mercadillo literario instalado en la plaza de la Constitución, donde también exhiben cientos y cientos de ejemplares Marcos Cachuán, de Madrid, y Libros Valdezuate, de Burgos. Lo primero que llama la atención de esta Feria del Libro Antiguo y de Ocasión es que ofrece más de lo segundo que de lo primero.

La ferrolana Ana Carro vive en La Rioja, pero ayer no quiso reemprender el viaje de vuelta sin visitar antes la feria
La ferrolana Ana Carro vive en La Rioja, pero ayer no quiso reemprender el viaje de vuelta sin visitar antes la feria BEATRIZ ANTÓN

Aunque en sus estanterías se pueden encontrar bastante libros de páginas añejas y tapas descoloridas, lo que más abunda -y lo que más solicitan los visitantes- son volúmenes nuevos a buen precio. «En esta feria, a la gente le dices que un libro cuesta diez euros y ya le parece mucho», comenta Suárez. Por eso en la oferta abundan ejemplares muy baratos, con precios irrisorios que parten de los dos euros. Aunque también se pueden encontrar volúmenes con cifras más abultadas, pero que se siguen considerando chollos por su cuidada impresión, como es el caso de Angelus, un libro sobre arte cristiano que en Cajón Desastre se puede adquirir por 90 euros frente a los casi 200 que piden por él en internet.

Marcos Cachuán, un librero madrileño de origen peruano, ha desembarcado en la plaza de la Constitución con cinco mil kilos de libros
Marcos Cachuán, un librero madrileño de origen peruano, ha desembarcado en la plaza de la Constitución con cinco mil kilos de libros cesar toimil

Pero, ¿qué es lo que tiene más tirón en esta feria? Suárez asegura que los clásicos, y, en Libros Valdezate, Andrea de Benedictis le da la razón: «Aquí se venden bien títulos como El Principito o El viejo y el mar y también tienen mucho éxito los clásicos bilingües». Frente a ella, Ana Carro, ferrolana pero residente en La Rioja, alaba lo bien surtida que está la feria y se despide de De Benedictis con dos compras bajo el brazo: Mateo, el maestro de Compostela, por tres euros, y Al servicio de su majestad, por cinco.

Menos optimista que la librera de Valdezate se muestra en su caseta Marcos Cachuán, quien asegura que las ventas van «como va el país». ¿Entonces? «Pues mal».