El gobierno de Suárez dejó sin gastar 15,8 millones el año pasado

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El Concello solo ejecutó el 75 % de un presupuesto heredado y mermado respecto al 2015

18 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Concello de Ferrol le «sobraron» cerca de 16 millones de euros el año pasado, como consecuencia de que los ingresos fueron bastante superiores al gasto realizado. En concreto, en la liquidación del presupuesto del 2017, de la que ayer se dio cuenta a los grupos de la oposición, se recogen unos derechos reconocidos netos (ingresos) de 56.949.562,48 euros, frente a unas obligaciones reconocidas netas (gastos) de 44.586.445,42 euros, que, tras los oportunos ajustes, arrojan un resultado presupuestario en positivo de 15.860.239,45 euros. El documento en cuestión refleja, asimismo, la existencia de un remanente de tesorería para gastos generales de 21.738.922,83 euros, cuando el año anterior había sido de 8.070.980,90 euros.

Todo esto partiendo de un presupuesto que está prorrogado desde el año 2015, que se ha ejecutado en un 75 % y que ha menguado en inversiones respecto al inicialmente aprobado por el anterior ejecutivo del PP, que el gobierno de Jorge Suárez mantiene en activo a estas alturas del 2018.

Las cifras de la liquidación del pasado ejercicio serían positivas si se tratase de ahorrar, pero en una administración municipal ponen en entredicho la gestión realizada, teniendo en cuenta la situación de la ciudad, tanto a nivel del viario y de los diferentes servicios, como de las necesidades de numerosas familias. De ahí que llame la atención la existencia de remanentes de crédito en partidas a asistencia social a familias e instituciones sin fines de lucro -40.840 euros-, gastos diversos y otros derivados de trabajos realizados por empresas y profesionales en materia de acción social, emigración, emigrantes retornados -19.534 y 72.000 euros-, solidaridad, cooperación y voluntariado -63.000 euros-. Otro tanto ocurre con los 830.762 euros consignados como créditos presupuestarios para atención municipal a las personas sin hogar, de los que ha quedado un remanente del 475.738 euros.

En materia de pavimentación de vías públicas en la zona rural, había sendos créditos presupuestarios de 1.000 y 3.000 euros que no se invirtieron. Entre otras partidas, figuran 10.000 euros destinados a subvenciones para reducir el precio a pagar por los usuarios del transporte colectivo urbano de viajeros, que han quedado íntegros como remanente de crédito.

En definitiva, lo que refleja el documento del gobierno es que, a pesar de que cada año prorrogado el presupuesto es menor que el de partida del 2015, por lo que los gastos tendrían que ir aproximándose a los ingresos, ya que las necesidades son mayores por la falta de nuevas partidas para inversiones, lo que ocurre es todo lo contrario. De hecho, la progresión del gasto en los últimos ejercicios ha sido de 57,5 millones de euros en el de 2015; 47,2 millones en 2016; y 44,6 millones en 2017.

En cuanto a los ingresos, la partida más significativa corresponde a la participación en los tributos del Estado, con 16.313.702 euros; seguida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana, que el año pasado aportó a las arcas municipales 14.479.649 euros y están pendientes de cobro 4,3 millones más.