La halterofilia está grabada en sus genes

Jose Valencia FERROL

FERROL CIUDAD

cesar toimil

Iker Rodríguez, subcampeón de España sub-17, tiene en su abuelo, Pepe Meis, a su mentor y entrenador

16 abr 2018 . Actualizado a las 07:51 h.

Iker Rodríguez Díaz (Ferrol, 2003) lleva la halterofilia en sus genes. Su abuelo, Pepe Meis, fue uno de los pioneros de este deporte en Ferrolterra; su madre, Carolina Díaz, fue otra levantadora con una gran proyección, aunque lo dejó pronto por cuestiones personales, y su hermano, Peruco Rodríguez, llegó a estar becado en la residencia Blume en Madrid. Hace tan solo unos días Iker se proclamó subcampeón de España sub-17 en su peso de 69 kilos. El éxito del levantador ferrolano no está solo en que es el segundo mejor de España de su categoría, sino en que solo tiene 14 años, tres menos que la mayoría de sus rivales, y además lleva menos de un año metido en esta especialidad deportiva.

Aunque creció rodeado de pesas y mancuernas, tardó en optar por la halterofilia. «Mi abuelo me llevó con él a una competición en Pontevedra -relata- y fue allí en donde me di cuenta de que quería hacer halterofilia. Él no me dijo que sí de forma inmediata, tan solo me contestó que lo hablaríamos el lunes, al llegar a Ferrol. Esta conversación se produjo el pasado mes de agosto, es decir, no llevo ni un año en este deporte. Comencé a entrenar ese mismo lunes y en dos semanas ya participé en mi primer campeonato, que no estuvo mal. Recuerdo que fue en A Coruña y que quedé en segundo lugar. Aquello me animó».

Aunque se le ha dado bien, reconoce que no es un deporte fácil. «Cuesta aprender -indica-, lo reconozco, la técnica para levantar es complicada, aunque se me dio bien».

La posibilidad de ir a un campeonato de España le llegó muy pronto. «Antes de acudir a este nacional sub-17 -indica-, yo ya había ido a uno de la categoría sub-15, en el que quedé tercero. Mi progresión fue muy buena y gracias a mis marcas pude acudir hace unos días al de Sub-17, que fue en Madrid, en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes. Con solo 14 años era el levantador de menor edad, aunque tuve suerte y acabé en la segunda posición. Me ganó un gaditano. Él levantó 90 kilos en arrancada y 103 en dos tiempos, mientras que yo me quedé en 80 y 100. Fue mi mejor marca, el peso que más levanté».

A corto plazo, ya tiene marcada en el calendario su próxima meta. «Quiero clasificarme para el Campeonato de Europa de la categoría sub-15. Es en Italia. A largo plazo mi ideas es seguir mejorando y ganarme una plaza en la residencia Blume», subraya.

Asegura que no hay milagro ni secreto. «Entrenar mucho, no hay otra cosa. Vengo todos los días al gimnasio. Le dedicó todo el tiempo que tengo libre a la halterofilia. También necesito estudiar, ya que curso segundo curso de la ESO».

En este primer año de actividad todo ha sido bueno para él. «Lo que más me gustan -explica- son las competiciones y la cantidad de gente de otros puntos de España que conoces e incluso otros países».

Iker agradece el inestimable apoyo que ha tenido en este tiempo por parte de Pepe Meis. «Mi maestro y entrenador es mi abuelo, que es quien se encarga de que aprenda la técnica de este deporte. Lo más duro cuando subes las pesas es colarte. Me explicó, cuando levantas en dos tiempos primero tienes que bajar con el peso encima y posteriormente ya te levantas. Si no bajas bien, te cuelas y te caes hacia atrás». 

El abuelo, ilusionado

Para José Díaz Meis, que ha dedicado toda la vida a la halterofilia, tener un nieto a este nivel es una satisfacción. «Cómo no va a ser un orgullo para mí -dice-, tanto él como también lo fue su hermano Peruco, que estuvo becado en la residencia Blume. Iker lleva muy poco tiempo entrenando y las marcas que hace son fuera de lo normal. Es un chico que estoy seguro de que conseguirá la plaza para el Campeonato de Europa sub-15».

Meis ha sacado adelante a muchos levantadores en las instalaciones del club halterofilia Ferrol, en el barrio de Caranza, aunque reconoce que con Iker está sorprendido. «Nunca había visto nada igual -asegura- con estos resultados en tan pocos meses. La progresión ha sido muy buena. El problema de toda esta juventud, que empieza así, es que hay que hacerles una progresión muy corta a la hora de meterle kilos para levantar. Quiero que vaya poco a poco, ya que con su edad no ha completado el desarrollo de los huesos y de la masa muscular».

Sobre si su nieto llegará lejos, asegura que es pronto para decirlo. «Yo espero que sí -dice-, aunque es complicado. Hoy en día el tema del dopaje en todos los países del Este está muy controlado y eso ha dejado hueco a mucha otra gente. Una prueba de ello es que ahora mismo hay muchos levantadores españoles que han quedado campeones de Europa, cuando antes parecía imposible. Tras echar a los mentirosos, las marcas en la halterofilia han bajado mucho».

Por último, destaca que en su club, ahora mismo, hay una buena tanda de levantadores. «Va por rachas, recuerdo cuando llegamos a tener seis competidores en la Blume y otras etapas en las que nadie destacaba. Ahora mismo contamos con unos chicos de mucho nivel», explica.