Adrián Vigo: «Empecé escribiendo pequeños poemas»

ISIDORO VALERIO / A.U. FERROL

FERROL CIUDAD

LAURA LÓPEZ

Ejemplo de superación, compone y toca el piano desde que era muy niño

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Vigo (Begonte, Lugo, 1988) comenzó muy pequeño, con solo 3 años, a tocar el piano. Su discapacidad física no ha sido impedimento para que este joven lucense desarrollase una de sus pasiones, dedicarse a la música. Una carrera que ha trabajado de la mano de su profesor y amigo, David Taboada. De hecho, es uno de los integrantes de su banda, con la que hoy presentará en Ferrol (Ateneo, 20 horas) su segundo disco, Reflejos. Las entradas cuestan 5 euros.

-Nació con una discapacidad severa, del 80 %, pero sin embargo ha superado todas las barreras para dedicarse a la música.

-Adrián: Mi pasión por la música me viene de muy pequeño. Empecé a tocar el piano con tres años de forma autodidacta con un solo dedo y a los cuatro empecé en una libreta del colegio, en la que te mandaban los deberes, a escribir pequeños poemas, que nunca pensé que llegarían a ser canciones. En esos poemas expresaba lo que sentía, mi pasión por la música. Durante un tiempo, tuve que dejar la música porque tuve que ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas, pero nunca hubo barreras.

-¿Cómo conoció a su profesor, David Taboada?

-A: Lo conocí en Lugo en una escuela de música, donde después de las operaciones empecé a formarme en canto y piano. David, cuando le llevé esas libretas, ya vio la faceta de compositor que tenía y dijo que había que sacarla para adelante. Y llegué hasta aquí con mucho esfuerzo y con mucha ilusión.

-David, ¿cómo es Adrián como músico?

-David: Después de muchos años de carrera, este es el momento más especial. Fue uno de mis primeros alumnos y desde entonces llevamos diez años trabajando juntos. Siempre digo que se supone que yo soy el profesor, pero soy el que más está aprendiendo de todo esto. Es increíble para cualquier músico poder sacar un disco, ya no digamos dos. Y si lo es para cualquier persona, imagínate para alguien que tiene unos hándicaps físicos de entrada, a quien le resulta todo más difícil.

-Cuando Adrián llega por primera vez a la escuela de música, y ve su talento. ¿Qué es lo que piensa?

-Al principio se suponía que venía a clase de piano. Y ahí lo que vi fue un reto físico. Hay una dificultad motriz, vamos a trabajar. La sorpresa fue cuando a las pocas semanas me enseña una canción que había compuesto. Y resulta que era buenísima. Pero es que luego vino otra, y otra, y otra... Y poco a poco fuimos haciendo los arreglos. Y llegó un momento en que teníamos un montón de canciones buenas y bien arregladas. Y dijimos, pues tenemos que grabar un disco. Lo tomamos como algo pedagógico, lo que no esperábamos fue el éxito que tuvo el primer disco, y así decidimos grabar un segundo, pero ya en un estudio profesional, con arreglos profesionales...

-¿Cómo será el concierto de esta tarde en el Ateneo?

-David: Los temas de Reflejos son unas canciones ricas, con un mensaje, muy variadas en cuanto a estilos. Es un concierto que a cualquier persona sea de la edad que sea, tenga los gustos que tenga, le va a encantar en lo musical y le va a impresionar en lo personal, en lo humano.