Isidro Silveira Rey, in memoriam

Cristóbal Dobarro

FERROL CIUDAD

11 abr 2018 . Actualizado a las 11:49 h.

Me hubiera gustado poder escribir este mismo artículo dentro de 60 años. Ello querría decir que Chino Silveira habría vivido una vida plena, llena a buen seguro de éxitos junto a los suyos, tras haber superado el siglo de vida. Sin embargo, tengo que escribir de un amigo que nos ha dejado demasiado pronto. Demasiado pronto para él y para su familia, y demasiado pronto para todos los ferrolanos, que perdemos en Isidro a un Ferrolano con mayúsculas.

Isidro Silveira Rey ha sido un empresario siempre comprometido con Ferrol. Ha apostado por nuestra comarca en primera persona, haciendo de la misma centro de sus proyectos y actividad, de los que tantos ferrolanos nos hemos beneficiado. Es ejemplo de una generación de ferrolanos que, pese a todas las crisis y desánimos, hemos decidido seguir apostando por nuestra Tierra, por sus posibilidades y su futuro.

Como empresario, Isidro fue ejemplo de trabajo, tesón y tenacidad como pocos. En los tiempos difíciles, fue de los primeros apostar por la cooperación entre empresas, la diversificación y la internacionalización. Fruto de estos principios, nació Galictio, empresa que merecería el título de ferrolano del año 2012 otorgado por el Concello de Ferrol.

Bajo la presidencia de Isidro en Cofer, se consiguió la tan demandada unidad empresarial, aunando en la confederación a las principales entidades empresariales de nuestra comarca. Durante su mandato, y pese a coincidir con los más estériles años de la crisis económica para Ferrolterra, supo ser la voz de los empresarios de la zona, y no dudó en afrontar las cuestiones clave con valentía y determinación, apostando por la competitividad como elemento clave para el futuro de la industria comarcal.

Como persona y amigo, todos los que lo hemos conocido no podemos decir más que buenas palabras. Un verdadero hombre bueno, digno de confianza, íntegro y leal. Amable en el trato, un verdadero caballero. Auténtico deportista dentro y fuera del campo. Nos quedamos con su legado y su recuerdo, que valoramos y agradecemos sinceramente.

Chino, que seas tan feliz como mereces en la otra vida; en la que a buen seguro seguirás siendo ejemplo de Ferrolano y de Buena Persona.