Nadie quiere vigilar Porta Nova y FIMO

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El gobierno no logra que alguna empresa de seguridad se interese por el centro comercial y el recinto ferial, y tiene sin contrato a la que se encarga de otros edificios municipales

10 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de vigilancia y protección de las instalaciones municipales está actualmente en una situación de irregularidad. En algunas dependencias sí se está prestando, pero las prórrogas del contrato vencieron hace meses, por lo que las facturas se aprueban por el trámite del reconocimiento extrajudicial de créditos, a pesar de los reparos de la Intervención municipal, y en otras el servicio ya no existe. En este último caso se encuentran las instalaciones del centro comercial Porta Nova y el recinto ferial de FIMO, que se han quedado sin vigilancia permanente a mediados del pasado mes de noviembre, a raíz del ERE extintivo de la empresa Segur Ibérica, que ha puesto en la calle a los 12 trabajadores que se encargaban de ese cometido. Desde entonces, la Policía Local tiene asumida la vigilancia esporádica de ambas dependencias, pero los vecinos se quejan por las molestias que les ocasionan las reuniones nocturnas, con botellón incluido, que se organizan con relativa frecuencia en las instalaciones del centro comercial Porta Nova.

Y es que el gobierno local fracasó en las tres tentativas de contratar una nueva empresa que se encargase de la vigilancia de Porta Nova y FIMO, que estaría obligada a la subrogación de la plantilla de la anterior compañía. Las tres licitaciones fueron declaradas desiertas, incluidas las que se tramitaron como procedimiento negociado sin publicidad. El Concello había invitado a las empresas Eulen Seguridad y Prosegur Soluciones Integrales de Seguridad, que declinó participar en el procedimiento; Protección y Seguridad Técnica S.A., que no presentó oferta; y Astra, que ni siquiera llegó a retirar la invitación, a pesar de que le fue cursada primero por correo electrónico y después correo postal.

El último intento se produjo a principios de este año, a través de un procedimiento abierto y con un presupuesto máximo de licitación de 398.000 euros, IVA incluido, y el pasado 5 de marzo, la Xunta de Goberno local lo volvió a declarar desierto.

El equipo de Jorge Suárez ya había anunciado el verano pasado su pretensión de incluir estas dos dependencias municipales en el nuevo pliego que se iba a elaborar para el conjunto de las instalaciones municipales que requieren de un servicio de vigilancia, pero nada más se ha sabido al respecto, a pesar de que las prórrogas del contrato firmado con Eulen en 2013 han vencido hace varios meses. La citada compañía asume el servicio de vigilancia y servicios complementarios de diferentes centros pertenecientes al Concello de Ferrol.

Es el caso de la gestión de los espacios culturales municipales y la Oficina de Atención a la Ciudadanía, así como la vigilancia del castillo de San Felipe, Reciclaterra, el refugio de Mougá y la Casa Solidaria, además de la apertura y cierre de los mercados.

El hecho de que el contrato esté vencido obliga a tramitar las facturas a través de reconocimiento extrajudicial de créditos. Es el caso de las que fueron aprobadas por la Xunta de Goberno Local en la sesión del día 6 de noviembre del año pasado. Una de ellas por el concepto de vigilancia en Reciclaterra, la Casa Solidaria y el castillo de San Felipe durante el mes de agosto del año pasado, por un montante de 14.475,23 euros; y otra del mismo mes por auxiliares en mercado, castillo de San Felipe y palacio municipal, por 16.931,32 euros.

El gobierno aprobó otras dos el 18 de diciembre por los mismos conceptos e idénticas cantidades.

En ambos casos, el alcalde, Jorge Suárez, levantó los reparos del interventor del Concello y las facturas fueron aprobadas.