Los «naranjitos» velan por los tronos

Álvaro Alonso Filgueira
ÁLVARO ALONSO FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Cada año con menos estrés y más coordinados, son parte fundamental al lado de los cuerpos de seguridad

01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Delante de la multitud que sigue las procesiones cuando la lluvia lo permite, siempre se ve algún naranjito. Son un pieza más en la Semana Santa de Ferrol. No tienen que ver con el apartado religioso, sino con todo lo que le rodea para que luzca. Los voluntarios de Protección Civil están, un año más, velando por la seguridad de los tronos y los cofrades. Aunque este año no han salido varios desfiles programados, los ocho días que finalizan hoy han sido realmente intensos. «Hay muchísima gente por todos los barrios de Ferrol. Son muchas procesiones seguidas, muchos días, mucho que coordinar y el cansancio aprieta», expresa Álex Santiago (Ferrol, 19 años), que a pesar de su juventud ha ejercido de supervisor de guardia.

Cada jornada han estado en las calles unos 25 voluntarios, además de nueve más pertenecientes a la asociación Enfermería en Acción. «Son estudiantes y se les propuso que vivieran su labor en el exterior. Y todo el que quiera colaborar, siempre es bien recibido», comenta Silvia Chamorro (Ferrol, 38 años), la presidenta de Protección Civil en Ferrol. Sobre Álex y ella ha pesado la coordinación de esta Semana Santa, la época del año en la que más se alargan los días. «La gente se piensa que si la procesión sale a las 19.30 horas, nosotros llegamos a las 19.00, pero no es así». En su caso, a primera hora de la mañana ya están planeando lo que ocurrirá en las procesiones. Y con margen respecto a la primera, es el momento de la reunión de coordinación, comandada por Álex, en la sede que tienen en el parque Reina Sofía. «Explicamos todo el dispositivo que montamos. Como normalmente hay varias procesiones a la vez, hacemos un cronograma minuto a minuto, para dar cobertura a todas», detalla.

A continuación, van «soltando» a los efectivos por la ciudad, por donde se les puede ver a pie, en coche e incluso a un par en bicicletas. Además, poseen un puesto sanitario en la plaza de Amboage y un hospital de campaña, cedido por la agrupación de Muxía, en Armas. La media es de una asistencia de consideración al día, normalmente derivada de ataques de ansiedad o cortes en los pies por algún cristal.

«Colaboramos con todos. Con la Policía Local en los cortes de tráfico; con la Policía Nacional en la seguridad ciudadana; y llevamos el dispositivo sanitario con los medios que nos contratan», continúa explicando Álex, quien deja claro que no se consideran agentes de la autoridad. «Nosotros somos su apoyo», subraya. Aún así, más teniendo en cuenta la escasez de efectivos en los cuerpos de policía, su presencia cada vez es más relevante.

«Este año ha sido la Semana Santa de menor estrés y en la que mejor coordinados hemos estado, que ya es mucho decir», subraya Silvia. Y esto es gracias a que ha habido más medios humanos y materiales que nunca en la calle, donde se preparó el amplio dispositivo, que se forjó con dos meses de antelación.

No obstante, la labor de este cuerpo con voluntarios de 18 años hasta los de más de 60 de Manolo, el más conocido en la urbe, no se acaba hoy. «Lo hacemos por que nos gusta. Como se suele decir, si no está el naranjito ahí, muchos eventos no podrían salir adelante», concluye Silvia.