La lluvia da una tregua y permite la procesión de las Angustias

FERROL CIUDAD

Iris Producciones

El mal tiempo obligó a suspender 12 de los 24 desfiles previstos

01 abr 2018 . Actualizado a las 15:58 h.

El mal tiempo concedió ayer una tregua a los ferrolanos, que pudieron desquitarse de la frustración que les supusieron las intensas lluvias registradas el Viernes Santo, que obligaron a suspender las seis procesiones programadas para la jornada central de la Semana Santa. De ahí que se hubiesen volcado con la de la Caridad y el Silencio, organizada por la Cofradía de las Angustias, que ayer recorrió las calles del centro de Ferrol rememorando la soledad de la Virgen tras la muerte de su hijo en el Calvario.

Fue el motivo de que, con toda la solemnidad que requería la ocasión, los ferrolanos se apostasen a uno y otro lado de las calles, viendo pasar los tronos de la Cruz Sudario y de la Virgen de la Caridad y el Silencio, acompañados por los cofrades de las Angustias. La comitiva partió del santuario a las ocho de la tarde y recorrió el paseo de Pablo Iglesias y las calles Carmen, Real, Sánchez Barcáiztegui y Magdalena, para regresar otra vez por Carmen y Pablo Iglesias, y retirarse en el santuario de Nuestra Señora de las Angustias.

El templo que ayer fue protagonista en exclusiva de la Semana Santa de Ferrol ya había estado abierto durante toda la jornada, recogiendo limosnas destinadas al Refugio Pardo de Atín, del Hospital General, a cambio de flores de los tronos que habían procesionado los días anteriores o que estaban preparados para ello y no pudieron hacerlo.

Pero, desde sus comienzos, la presente Semana Santa de Ferro estuvo condicionada por el mal tiempo, que cercenó la celebración más destacada de la ciudad, no en vano goza de la distinción de Interés Turístico Internacional. Así, el Domingo de Ramos ya solo pudo celebrarse la procesión de Jesús Amigo de los Niños, de la Cofradía de las Angustias, porque la de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, de Dolores, tuvo que dar la vuelta al comenzar a llover. Ese mismo día se suspendió la del Ecce Homo, de la Cofradía de la Soledad, aunque en este caso fue por un incidente en el traslado de un trono, que derivó en desperfectos que no se pudieron reparar ese día.

Imágenes en el corralón

El lunes también se canceló el único desfile que había, el de Cristo Rey y la Virgen de la Amargura, de la Cofradía de Dolores, y se optó por exponer las imágenes en el corralón para que los devotos pudieran visitarlos.

El martes sí pudieron celebrarse las procesiones del Cristo de la Buena Muerte, de la Cofradía de la Soledad, y Jesús atado a la columna y la Santísima Virgen de la Esperanza, de la de Dolores.

El miércoles también llovió, pero hacia última hora de la tarde dejó de hacerlo, por lo que pudieron salir las cinco procesiones programadas para esa jornada, pero el jueves tuvieron que suspenderse las dos previstas. Se trataba de la Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de las Angustias, que se sustituyó por un acto en el interior del santuario; y la del Cristo de la Misericordia, de Dolores, cuyas imágenes se expusieron en el corralón de la cofradía.

Un Viernes Santo en blanco

Y la jornada del Viernes Santo tampoco ofreció la posibilidad de sacar ninguno de los tronos. Las imágenes del Santo Encuentro de Dolores se expusieron en el corralón; la del Crucificado, de la Merced, se sustituyó por un acto de homenaje a los cofrades en el interior de la capilla; los tronos del Traslado también se expusieron; la del Santo Entierro se celebró en el interior de la concatedral de San Xiao; la de la Soledad se suplió por un homenaje a la Virgen en la capilla de la Orden Tercera; y la de Os Caladiños se limitó al traslado de la Virgen de Dolores desde el corralón a la capilla de la Merced.

Las celebraciones culminarán hoy, Domingo de Resurrección, con tres procesiones que, tras recorrer diferentes calles, confluirán en una sola que sobre las 12.45 horas partirá de la plaza de la Constitución. Participan las cofradías de la Soledad, la Merced y Las Angustias.