Inma Santiago, ingeniera en diseño industrial, participa en el diseño de un dispositivo para crear tratamientos personalizados
29 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Que el mundo de la cosmética innova de forma constante es un hecho. Pero nunca como hasta ahora, había estado tan al alcance de todos los bolsillos la posibilidad de acceder a «tratamientos a la carta». Una pequeña revolución para quienes no pueden vivir sin las cremas, que lidera junto a otros siete jóvenes profesionales, la ingeniera en diseño industrial Inma Santiago, formada en las aulas de Esteiro. Ella es pieza clave.
Su trabajo en Lesielle Cosmetic, una startup -empresa emergente- jerezana, la ha llevado a adentrarse en un mundillo al que, reconoce, «era totalmente ajena», pero que asegura ha acabado por fascinarle. La ferrolana se incorporaba a la empresa, surgida en mayo del 2016, hace alrededor de año y medio «llamada por uno de los fundadores», el ingeniero aeronáutico Alberto Portillo «con el que coincidí en el departamento de I+D de Barcelona y que conocía bien mi trabajo».
El reto, poner la tecnología al servicio de la primera cosmética adaptativa del mundo y hacerlo de forma atractiva y sencilla. Pero, ¿en qué consiste el invento? Pues, según explica, es un dispositivo patentado -«como una máquina de cafés de cápsula», apunta Santiago- en el que primero se introduce una base adecuada a cada tipo de piel (normal, seca, sensible, grasa) y posteriormente los activos, pudiendo elegir en función del efecto deseado (antiedad, anti contaminación, hidratante, exfoliante...) se pulsa un botón y el ingenio dispensa una monodosis del producto. «Es más eficaz que las cremas para pieles generales. La puedes diseñar tú mismo y tienen miles de posibilidades para crear un tratamiento personalizado». Todo en menos de tres segundos. No se puede pedir más.
Premios internacionales
«Me ocupo de la imagen, el packaging y la web, que acaba de abrirse y desde la que se ha iniciado la preventa del producto- y estoy volcada en el rediseño del dispositivo», señala esta ingeniera, nacida en el año 1992.
«Está siendo toda una experiencia». De hecho recuerda que antes de patentar el dispositivo ni siquiera podía comentar a la familia el proyecto que tenía entre manos.
La firma viene de cerrar con éxito la campaña de crowdfunding, con la que han conseguido fondos para seguir avanzado, más de 21.000 euros, gracias a más de 180 patrocinadores, y acaba de recibir el espaldarazo definitivo en la feria internacional de cosmética Cosmoprof Worldwide Bologna 2018, donde han premiado la iniciativa.
«Anteriormente habíamos tenido otros reconocimientos como proyecto innovador del Programa Minerva, pero es la primera vez que nos dan uno de cosmética en sí», detalla Inma Santiago. Así, Lesielle Cosmetic se hizo con el galardón The best of the best, que se concede al mejor proyecto de cosmética. «Esto es como los Óscars de la cosmética». Y por el competían cerca de 600 ideas de todo el mundo.
Nuevas mejoras
«Estoy centrada al 100 % en seguir mejorando el dispositivo, hacerlo más atractivo y ligero y todavía más fácil de usar». Un trabajo al que dedica unas doce horas al día. Se han hecho 17 versiones y cinco prototipos antes de empezar la fabricación. Confiesa que la experiencia, le está permitiendo «educarme como diseñadora» y que le gustaría volver a casa, aunque señala que en Galicia las oportunidades de trabajar en diseño de productos son limitadas.
La prueba de fuego para la firma llegará en el mes de septiembre, momento en que está previsto lanzar las primeras unidades del producto.