Vestuarios al aire libre y accesos en mal estado para mariscar en O Couto

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los profesionales que acuden al banco existente en la zona se cambian a diario en el aparcamiento del monasterio

27 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los protagonistas bromean con el tema. «Antes los peregrinos hacían fotos al monasterio de O Couto, pero ahora se fijan más en nosotros», comentan. Sin embargo, en el fondo no les hace ni pizca de gracia. Cuando acaban la jornada, de lunes a viernes, los mariscadores a pie de la cofradía de Ferrol se quedan «en pelota picada» -así lo expresan- en el aparcamiento del templo. «El único método que tenemos es ponernos entre el coche y un pequeño muro, pero aún así se ve todo», dicen. Así que, como pudo comprobar La Voz, con sol o con lluvia, con calor o con frío, los vestuarios están siempre al aire libre. Además, sobre la hierba, que la mitad de los días está encharcada. Todo nada más salir de un agua de la ría que no está precisamente templada.

Y ese no es el único problema del que se quejan los profesionales. Para llegar al banco marisquero, ubicado entre O Couto y Neda, tienen que dar un buen rodeo y no precisamente en las mejores condiciones. Bajan por un camino de tierra y piedras que suele estar embarrado, continúan por la pasarela contigua a la vía del tren, la cruzan y bajan por una ladera sin ninguna seguridad. A continuación, caminan por el agua hasta la zona con recurso casi sin hacer pie. Aun más que a la ida, lo pasan mal a la vuelta, con la marea más alta, cuando les llega el agua al cuello y más de una vez tienen que dar brazadas.

JOSE PARDO

Para solucionar el problema de los vestuarios, los mariscadores proponen utilizar un espacio existente en el monasterio, en el que aseguran que ellos mismos harían la reforma. Sin embargo, no consideran que el Obispado esté por la labor de cederlo para este uso. En el caso de los accesos, lo que más les haría falta serían «unos escalones y una barandilla» en la zona del talud de la vía ferroviaria, aunque no estaría de más que mejorase el firme de acceso hasta la pasarela y, asimismo, hasta la pequeña playa.

Una alternativa sería que una lancha de la cofradía de Ferrol, a la que pertenecen, los llevase hasta el banco marisquero, pero desde el pósito descartan esta posibilidad por falta de medios. En cuanto a lo demás, consideran que debería ser el Concello de Narón el que pusiera algo de su parte, aunque las conversaciones sobre este tema se abandonaron hace tiempo.