«Se te cae el alma al ver la plaza ahora»

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Cinco comerciantes que tuvieron que abandonar sus locales hace nueve años analizan la agonía de Armas

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se te cae el alma al ver cómo está ahora la plaza de Armas». Lo dijo Rosa Fernández Montero, titular, junto con su hermana María Jesús, de uno de los negocios que estaban ubicados en los bajos de la plaza y que tuvieron que abandonar de forma precipitada hace nueve años -«nos llegó un ultimátum por burofax de un gabinete de abogados de Madrid»-, cuando el Concello pretendía ampliar el párking con dos plantas más, una de ellas para centro comercial. Las dos regentaban una tienda de bollería y Rosa ya había estado antes en un despacho de Pan Piana en otro de los locales.

La Voz reunió a varios de estos comerciantes, que añoran lo que Armas fue al principio, antes de que la «total falta de mantenimiento» lo dejase en la situación de abandono en la que está. Al reencontrarse ante los locales que durante muchos años, más de 30 en el caso de Carlos Rodríguez Teijo, de la floristería Marián, fueron sus lugares de trabajo, vieron que sigue existiendo la misma fuga de agua que ellos denunciaron en múltiples ocasiones en el murete que separa la acera de la calle Real de la de los bajos tapiados. 

Nulo mantenimiento

Rosa, María Jesús, Carlos y también Antonio Veiga de Andrés, de Viajes Río, y Javier Bellón, de Infotrónica, rememoran las consecuencias del nulo mantenimiento de Armas, que provocaba constantes filtraciones e inundaciones en sus locales, por lo que ellos mismos se ocupaban de limpiar las canaletas del firme de la plaza. Se quejan de la falta de respaldo que tuvieron de la asociación de comerciantes del centro y de la Cámara de Comercio cuando les ordenaron abandonar los locales, así como de las sucesivas corporaciones municipales. «Nos decían que nos iban a apoyar, pero a la hora de la verdad no hicieron nada por nosotros», comenta Carlos, quien considera que la ubicación y los negocios que había entonces en la plaza la convertían en el principal reclamo de la ciudad. «No me hicieron caso cuando yo apuntaba la posibilidad de que las tiendas de Zara se marchasen y ahora se echan las manos a la cabeza», apunta este comerciante, que considera vergonzoso «que la plaza más visitada y fotografiada de Ferrol esté en estas condiciones».

Sostienen que la solución ya pasaba entonces y también «debería» hacerlo ahora por el proyecto de dos plantas sótano de aparcamiento y una de centro comercial, pero «nunca por la eliminación del párking, porque supondrá el cierre de todo el comercio de Ferrol». Cuando se comenzó a gestar ese proyecto, los comerciantes de los bajos habían logrado el compromiso de que los realojarían en las nuevas instalaciones, cuya construcción había despertado un gran interés, incluso entre marcas internacionales. De hecho, recuerdan que se hablaba del desembarco en el futuro centro comercial de Armas de tiendas de Esfera, Cortefiel y El Corte Inglés. Pero todo eso se quedó en nada «y la plaza tiene un estado de deterioro inadmisible, igual que Ferrol Vello e incluso el barrio de A Magdalena», concluye Antonio Veiga.