Mucha asociación para poco vecino

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Tres colectivos representan a los habitantes del centro, además de los comerciantes

26 mar 2018 . Actualizado a las 23:59 h.

En el barrio de A Magdalena hay unos 5.000 vecinos y la mayoría no forman parte activa de ninguna asociación. Aún así, hasta tres colectivos -algo que no ocurre en otras zonas de Ferrol-, además del de comerciantes, suelen opinar sobre los problemas que acucian al casco histórico. Sin contar a Ferrol Vello, que tiene su propia asociación. Para esta y otras cuestiones, La Voz citó a cuatro representantes: Emilio Castro (76 años), vicepresidente de la AVV Zona Centro -la presidenta es Antonia Núñez, que no pudo estar-; Luis Taboada (74 años), presidente de la AVV A Magdalena; César Manso (57 años), de la AVV Pedro Padrón; y Cristóbal García Nores (53 años), presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena. 

LAS ASOCIACIONES

«La nuestra es la real, la genuina del barrio» 

El colectivo Zona Centro es el más numeroso, con «200 y pico» asociados, expresa Emilio. «Representamos a todos los vecinos del centro y algunos de zonas limítrofes. Somos la real, somos los genuinos del barrio», apunta. El colectivo que lidera Luis tiene 117 miembros y comenta que una asociación única con democracia «sería lo bueno». «Pero habría que predisponer a la gente de que una parte iba a salir descontenta de las decisiones», apunta. De hecho, él mismo dejó Zona Centro, en la que era vicepresidente. Mientras, Manso asegura que se representa a sí mismo. «Nosotros no tenemos socios ni cobramos cuotas, no tenemos siquiera local. A las reuniones acuden de 60 a 100 personas, los que quieren», comenta, y no ve posible una unión porque «son filosofías totalmente distintas»: «Una sociedad es múltiple. Si yo tengo unas ideas, no puedo estar en una asociación que no las tenga». Por su parte, Cristóbal, con unos 150 comerciantes asociados, resume que «si al final cada uno se representa a sí mismo, nunca va haber una idea común». 

EL ESTADO GENERAL

«Falta diálogo entre la administración y los vecinos» 

En lo que sí se ponen de acuerdo es en dar un suspenso al estado actual de A Magdalena. Sobre las causas de los problemas, apuntan, sobre todo, a la escasez de conversaciones con los mandatarios. «Falta diálogo entre la administración y los ciudadanos. Los vecinos tiene unas sugerencias, unas ideas, unos conocimientos, una experiencias que no tienen los políticos. Tenemos que empezar por ahí», considera Luis. «El barrio lo veo de desastre y nos cansamos de hacer todo tipo de sugerencias; lo que nos dice el usuario se lo trasladamos a la administración, pero nunca reacciona. Ninguna corporación lo ha hecho. Le enseñamos las deficiencias, y nada», opina Emilio, y César también cree que «está abandonado». «Aquí se habla, pero no se hace. Parece que hay obras solamente para Semana Santa, pero el resto del año no hay un mantenimiento normal. Desde Xaime Bello prácticamente nadie invirtió seriamente en el centro», añade. «Si hay algo que nos une a todos es que queremos el mejor Ferrol. No somos bichos raros ni diferentes a otros sitios, somos ciudadanos que peleamos, pero necesitamos herramientas», zanja Cristóbal. 

LOS EDIFICIOS

«Solo hay mantenimiento cuando caen cascotes» 

Los lectores de La Voz opinaron que su principal preocupación es el mal estado de los edificios y también lo es para estos representantes. «Solo nos preocupamos de hacer un mantenimiento cuando caen los cascotes. Hay mucha gente en Ferrol que mantiene sus edificios en ruinas», sostiene César. Emilio se pregunta: «¿No será el municipio que pone más inconvenientes que facilidades?». «Están en contra del siglo XXI, están pensando que estamos todavía en el siglo XVIII», agrega sobre la «dificultad» para rehabilitar. Sobre esto, Luis asegura que «hay unas restricciones que son terroríficas; para las reformas interiores todos son problemas». 

OTROS PROBLEMAS

«Las calles no están en su verdadero uso» 

«Las calles no están en su verdadero uso, no pueden utilizarse. La gente se cae porque las losas y adoquines están descolocados», comenta Emilio. Cristóbal cree que «el problema de A Magdalena es cien por cien urbanístico». «Necesitamos que nos escuchen cada cierto tiempo, para que sepan qué necesita la gente. Si no, ¿cómo van a ejecutar lo que queremos?», concluye Luis.

«Aquí nos cuesta lo mismo que en otras ciudades, pero no sacamos beneficio» 

Además de los vecinos, está claro que el comercio es parte protagonista del barrio de A Magdalena, sin embargo, cada vez hay más locales vacíos y las fórmulas siguen sin salir. «¿Qué está pidiendo el comercio? Si vamos en la hemeroteca de La Voz a hace 20 años, es lo mismo. No ha cambiado nada», valora Cristóbal García Nores, que usa una vez más el cliché de que «un barrio sin comercio es un barrio muerto». «Aquí nos cuesta lo mismo el alquiler que en otras ciudades. Nos cuesta todo lo mismo, pero no sacamos lo mismo, porque la administración no da las herramientas. No queremos subvenciones, pero faltan aparcamiento, buenas calles, peatones...», añade.

García Nores vuelve también a la peatonalización. Recuerda que Dolores y Galiano, dos calles que eran «muy atractivas», son actualmente «las peores para el comercio». «No es un problema de poner más vías peatonales, es un problema de traer peatones. Mientras no fijemos población...», manifiesta. César le responde que «la realidad es que el centro hoy no está peatonalizado. Si los comercios no venden, si cierran, quizás tendrán que mirar por qué la carretera de Castilla sí se está desarrollando». 

Los aparcamientos

Vinculada a esta cuestión está la de los aparcamientos, que también ocupan las opiniones de estos representantes. «Seguimos sin un aparcamiento organizado en superficie, y hasta Miño o Valdoviño tienen zona azul. No vale no hacer nada», plantea García Nores. Emilio y Luis critican que se evitase el estacionamiento en la alameda del Carbón y, asimismo, que se quiera acabar con el párking de Armas. «No podemos arrasar con todo», concluyen.