Equiocio significa ayuda en el Nepal

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

Cedida

La ferrolana regresa de su segundo viaje a una zona arrasada por el terremoto del 2015 y que se está reconstruyendo con la ayuda recaudada en la feria equina

22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace muchos años que Ana Lago se forma con la psicóloga Jacomina Kistemaker en terapias de sonido y vibración a través de los cuencos tibetanos que, a su vez, transmite en el centro Navitas, en el centro Ferrol. «Ella tiene una gran relación con Nepal y en el 2015 todos sus amigos se quedaron sin casa, sin trabajo, sin nada... Por eso crea la oenegé Mitrata Nepal España, para ayudar a toda esta gente y yo quise aportar mi parte y por eso se creó Equiocio Consciente», cuenta recién llegada -y lesionada- de su segundo viaje a una localidad, Kirtipur, arrasada por el terremoto.

Ana explica que en las pasadas ediciones de Equiocio se montó una carpa en la que se vendían camisetas, mochilas y diversos objetos para recaudar fondos. Además, cada año editan calendarios y realizan algún concierto o baño de cuencos tibetanos cuya recaudación sirve para engordar esta hucha solidaria. «Nepal es una de nuestras prioridades, pero Equiocio Consciente también colabora con las asociaciones de la comarca que lo necesiten», precisa una de las promotoras de la feria equina que este año será los días 2, 3 y 4 de agosto en Covas.

Levantando casas

Equiocio ya es sinónimo de ayuda para las 17 familias a las que Mitrata está ayudando a levantar sus casas de nuevo, entre otras muchas acciones. «El primer viaje para mí fue el año pasado y fue duro, porque te encontrabas con gente que no tenía nada y es impresionante el contraste inmediato entre nuestro mundo, repleto de comodidades, de bienestar», precisa una ferrolana que está volcada en su faceta de sonoterapeuta. Cuenta que tras el desastre se tardaron años en recuperar las parcelas, en simplemente liberarlas de escombros para que los habitantes pudiesen cobijarse bajo casas improvisadas.

La reconstrucción de las viviendas va tomando forma, pero las necesidades de los nepalíes se multiplican. «Estamos muy volcados en la asistencia médica y nos acompañan médicos para realizar chequeos a las personas que los necesitan, en especial, mujeres, que no tienen la oportunidad de acceder a consultas», resume sobre una labor que tiene muy presente la educación de los niños que han pasado por la tragedia de perderlo todo, incluso a la familia.

Apadrinamientos

«No tienen nada, pero les sobra alegría: Nepal es un país muy espiritual», asegura Ana, que está creando unos lazos muy fuertes con una pequeña de nueve años a la que ha apadrinado. «Se llama Ezbella y cuando la conocí junto a su madre, que es de la edad de mis hijas, algo muy fuerte me conmovió», confiesa sobre una de las pequeñas a las que tratarán de seguir para que sigan estudiando y recuperando unas condiciones de vida dignas.

Ana Lago acaba de terminar la expedición que ha servido para entregar la dotación económica recaudada por Equiocio Consciente y el equipo de Navitas, pero ya baraja no pocas iniciativas para llegar a más personas en la siguiente. Antes de ponerlas en marcha agradece la ayuda de los que ya han colaborado con Mitrata Nepal España y sugiere que se conozca la labor de la fundadora esta oenegé. «Es el fruto de una persona, Jacobina, que es una psicóloga holandesa afincada en Galicia, donde ha puesto en marcha el Centro Punta de Couso, pero que sobre todo busca un mundo más equilibrado».