«Tenerlo todo organizado les da tranquilidad»

La Voz

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Licenciado en Arte y Diplomado en Turismo, ahora hace de cicerone para caminantes de la ruta

21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ahora soy como un futbolista, no me puedo lesionar». Entre risas, la frase sale de boca del ferrolano Jorge Medina Martín, un licenciado en Historia del Arte y diplomado en Turismo que recientemente empezó a trabajar como guía para peregrinos del Camino de Santiago a través de tres agencias de viajes especializadas de Murcia, Italia e Irlanda. El año pasado se estrenó con cuatro grupos y para este 2018 tiene ya apalabrados otros catorce. «El sábado me marcho con un grupo de veinticinco murcianos a hacer el Camino Inglés desde Ferrol y la semana que viene haré la misma ruta con cinco irlandeses», anuncia ilusionado.

-¿Cómo se metió en este mundo?

-Yo trabaja en un hotel de Betanzos y me di cuenta de que cada vez venían a alojarse más peregrinos con guía. Me pareció un trabajo bonito y, como encajaba bien con mi perfil profesional, porque también soy guía oficial de la Xunta, me animé a enviar el currículum a varias agencias. El caso es que me empezaron a llamar y fue así como acabé trabajando en esto.

-¿Qué es lo que lleva a una persona a organizar su ruta de peregrinación a través de una agencia de viajes?

-Yo creo que se debe todo a una cuestión de logística. Tenerlo todo organizado supone una ventaja y una tranquilidad para algunos peregrinos, sobre todo para aquellos que no dominan el idioma ni nunca han tenido una experiencia de este tipo.

-¿Qué servicios ofrecen las agencias de viajes con las que usted trabaja?

-Menos el vuelo en avión, todo. Los paquetes suelen ser de una semana, para trayectos que rondan los cien kilómetros -la mínima distancia exigida para conseguir la Compostela-, y en el precio va incluido el transporte desde el aeropuerto, el alojamiento, las comidas, el servicio de guía y los desplazamientos en bus o taxi. A veces se ofrecen extras, como continuar el recorrido hasta Fisterra para ver la puesta de sol, y dependiendo de lo que se pida, las tarifas oscilan entre los 600 y los 800 euros.

-¿Qué es lo que más le llama la atención a los peregrinos?

-Les gusta todo, desde el paisaje gallego hasta la gastronomía, que les alucina. Casi todos se quedan sorprendidos de lo barata y abundante que es la comida aquí. Muchos vienen por razones religiosas o espirituales, pero yo creo que lo que más les engancha del Camino de Santiago es el contacto permanente con la naturaleza y la sensación de libertad que eso les da.

-Eso a ellos, ¿y a usted?

-A mí me encanta mi trabajo porque me gusta mucho estar en contacto con personas de otros países. Me da la sensación de que yo también estoy viajando por el extranjero y, además, durante el camino se crea un ambiente muy familiar. Hay que tener en cuenta que los acompaño en todo momento y, al final, ya me consideran uno más. Cuando terminamos la ruta, siempre me hacen algún regalo y hasta hay quien me ha invitado a ir a su casa.