Alejandro Gómez Cabral:«El perro es un atleta de cuatro patas»

FERROL CIUDAD

Abraldes

El «Galgo de Zamáns» se ha convertido en un atleta y un técnico de éxito en las carreras con canes

19 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus cincuenta años, Alejandro Gómez Cabral (Vigo, 1967) no para. Exatleta con tres Juegos Olímpicos encima y maratoniano de postín durante muchos años en el panorama español, el Galgo de Zamáns se ha pasado con éxito al mundo del mushing, hasta el punto de conseguir esta temporada la triple corona en la Copa de España al haber conquistado el título en las modalidades de canicrós, patín y bicicleta. Además, se ha convertido en entrenador de los canes, a los que planifica una preparación igual de metódica que a un atleta cualquiera. Sin fecha de caducidad, su reto es vivir en primera persona una experiencia internacional con sus perros.

-¿Por qué después de una dilatada trayectoria como atleta aterriza en el mundo el «mushing»?

-Falleció mi padre con 66 años. De repente, entré en barrena, y Roberto Lorenzo, que es un musher de Ferrol que fue campeón de Europa y participó en un montón de mundiales, me regaló dos perros y empecé con ellos. Al poco tiempo tuve resultados deportivos y eso siempre ayuda, aunque para mí los resultados son secundarios, esto es algo más placentero, el disfrutar con ellos. Después de la retirada del deporte de alta competición esto comenzó como una diversión pero en tu sangre tienes el espíritu competitivo y a mis 50 años me sigo marcando retos.

-Se puede decir entonces que con Sol y Gudari comenzó todo.

-Sol y Gudari fueron los dos perros que me regaló Roberto. Sol va a cumplir 17 años y le hicieron un homenaje en Madrid. Yo no sabía nada y le organizaron un homenaje que a mí, que soy duro, me sacar unas cuantas lágrimas

-Y acabó consiguiendo la triple corona de la modalidad.

-Ganar la Copa de España en patín, bicicleta y canicrós es realmente muy difícil. Seguro que para el año lo quiero intentar y es imposible, porque hay un nivel muy alto, sobre todo en patín y bicicleta, que es el mundo que yo menos domino. Ahí soy un novato, en canicrós me manejo mucho mejor.

-¿Y cómo un atleta se especializa en patín y bicicleta tirados por perros?

-Es en un patín que llevas dos perros, y realmente hay mucha más adrenalina y vas a velocidades alucinantes. Realmente todo esto se trabaja. Fueron las dos pruebas que más entrené, en canicrós lo dejé un poco de lado porque ahí me desenvuelvo mucho mejor.

-A sus 50 años está en plena forma.

-Conseguir esto una persona de mi edad es muy difícil, y más si el tiempo no ayuda para entrenar. Primero fue el tema del calor, luego vinieron los incendios en la zona donde vivo yo. El monte estaba todo quemado y entre la ceniza y el agua se me lesionaban los perros porque se hacían rozaduras de la pasta esa y tuve que irme a entrenar a otro lado, levantándome a las cinco de la mañana, y al final los resultados llegan.

-¿Qué vive con más intensidad?

-Son cosas distintas. El tema del atletismo lo tenía como una profesión y para ganar un dinero tenías que imponerte en las pruebas y estar entre los mejores, pero realmente aquí disfruto, porque a mí me encantan los animales y además hago equipo con ellos. Aquí realmente los que ganan son ellos, los perros, y sobre todo lo que más me gusta es que planifico también a mis canes y veo que hay muchos resultados.

-¿Con qué se ha quedado de su paso por el atletismo de élite?

-Ahora que tengo una edad me gustaría saber lo que sé hoy en esos años, porque creo que los resultados deportivos serían mejores. También me da pena que en Galicia no haya nadie que mejore los resultados que coseché, porque eso no es bueno para el atletismo. A nivel deportivo yo creo que soy una persona que hice cosas muy importantes en el atletismo, no solo a nivel gallego sino también a nivel nacional.

-¿Qué le faltó en aquellos tiempos?

-No fue una cuestión de falta de trabajo, no, porque soy muy constante. Creo que entonces necesitaba otra persona a mi lado con una sabiduría más grande, eso fue lo que me faltó. Siendo ahora entrenador lo veo de otra manera. Decían que me debía ir a Madrid a entrenar y mirándolo fríamente igual sí, pero ahora es muy fácil decirlo. Yo soy muy disciplinado, cuadriculado, los resultados de este año con los perros son buenos porque fue el año que mas entrené yo solo. Creo que estaba para mucho más, yo no toqué techo.

-¿Qué enseñanzas ha importado de sus tiempos de atleta?

-En los últimos años me entrenaba yo y me gustaría tener la experiencia que tengo ahora. Al final no solo es entrenar, sino cuadrar bien las cosas para que salga todo. Yo siempre pongo una fórmula: entrenamiento más descanso es igual a resultados, porque no solo el que va a tener más resultados es el que más entrena. Son cosas que te da la experiencia.

-¿Existen similitudes en los entrenamientos?

-Aquí el entrenamiento es distinto, esto no es profesional y muchas veces te cuesta dinero de tu bolsillo, pero para estar arriba tienes que entrenar, no como en el atletismo, que lo hacías mañana y tarde, pero aquí también tienes que entrenar, si no no hay resultados.

-¿Cómo se entrena a los perros?

-A los perros también les hago trabajos físicos, que son rodajes, todo va basado en una planificación, todos mis perros tienen una cuadrícula en la que tengo todo su trabajo personalizado. Les hago entrenamientos de calidad, trabajos de fuerza, trabajos de velocidad, hago una estructura como una persona, pero de un atleta de cuatro patas y estoy viendo que era algo que no se hacía aquí. Ahora hay gente que está copiando el trabajo que hago yo y a mí eso me satisface. Yo soy un novato, pero los grandes se informan y hacen trabajos de los que hago yo a mis perros.

-¿Se ve con cuerda para rato para seguir más tiempo?

-A mí me gusta lo que estoy haciendo, estoy muy contento y quiero hacer un cambio para el año. Tengo un amigo en este universo del mushing que para mí es uno de los mejores del mundo, Iker, un navarro, y mi intención es acompañarle en las carreras de afuera, ya irme con los mejores criadores y competidores del mundo. Para hacerlo lo más complicado es encontrar apoyos económicos, pero en mi propio pueblo hay ayudas para reformar una iglesia, para la coral y para el futbito, lo que me parece muy correcto, pero yo también soy un patrimonio del pueblo y también llevo el nombre del pueblo y a mí no se me da ni un duro.