Huelga de brazos caídos del gobierno

Antía Urgorri Serantes
Antía Urgorri CRÓNICA

FERROL CIUDAD

10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pensaba que con la tasa de saneamiento lo había visto todo en este gobierno municipal, pero qué equivocada estaba. Llevar a pleno la suspensión de la tasa del PP para luego tener que reactivarla dos años y medio después por conducir a Emafesa, la empresa mixta de aguas, a una más que delicada situación económica, fue de traca. Pero lo del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria si no lo supera, al menos lo iguala. El gobierno de Jorge Suárez a su llegada (Ferrol en Común en ese momento en pacto con el PSOE) pasó olímpicamente -digo esto, porque no hubo acuerdo de paralización- de un proceso anterior que había iniciado el PP para contratar de nuevo el servicio, al tiempo que prorrogaba el existente. De este proceso no se supo nada más... y a partir de ahí el ejecutivo habló que si de remunicipalizar, que si de gestionarlo a través de la mancomunidad... pero todo quedó en agua de borrajas.

Mientras el contrato prorrogado por los populares vencía, el gobierno empezaba a pagar las facturas con modificaciones extrajudiciales de crédito que llevaba a pleno, y que conseguía sacar adelante, pese a su manifiesta minoría, con la abstención de los populares.

Y pese a lo arriesgado de la empresa, sabiendo que el PP podía cambiar su voto en cualquier momento, como así hizo, Suárez y su equipo han seguido todo este tiempo con el mismo modus operandi, sin buscar una solución alternativa o abrir un nuevo concurso de adjudicación. Lo hacen ahora que adeudan a Urbaser 1,2 millones de euros. Pero, oigan, si lo que había no les gustaba, habrá que trabajar para cambiarlo. Porque si no corremos el riesgo de que al final nos tengamos que comer con patatas aquello a los que nos opusimos tajantemente.

Más bien parece que el gobierno de Ferrol en Común ha iniciado una huelga de brazos caídos. El regidor y los concejales van al Ayuntamiento, se pasean por allí, dan ruedas de prensa, se enzarzan en discusiones en los plenos, pero el trabajo y la gestión brillan por su ausencia. A veces pasar desapercibido por no hacer nada tiene más rédito político que el que gestiona y hace cosas, porque corre el riesgo de equivocarse. Pero Ferrol no necesita un alcalde ausente.

Le pregunto, señor Suárez: ¿Ha inaugurado alguna obra desde que es alcalde? ¿Ha puesto la primera piedra en algún proyecto? ¿Piensa terminar el mandato sin cortar ninguna cinta? Y ahora lo de echarle la culpa solo a la crisis ya no cuela. El regidor vaticinaba hace unas semanas en este periódico que antes de que acabase el mandato empezaría la obra de reforma de la plaza de Armas. Esperemos que sea cierto.