La colocación de microchips en perros sube por miedo a las multas

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Los veterinarios demandan un mayor control para hacer cumplir la nueva ley

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La reciente entrada en vigor de la nueva Lei de Protección e Benestar dos Animais de Compañía en Galicia, que endurece las sanciones para aquellos propietarios que no identifican a sus perros con microchips -con multas que oscilan entre los 501 y los 5.000 euros-, ha provocado un ligero incremento de la colocación de estos dispositivos en la comarca. Lo cuentan varios veterinarios de la zona y lo certifican los datos aportados por el Rexistro de Animais de Compañía (Regiac) a través de la Consellería de Medio Ambiente. En el último trimestre del año 2017 -justo antes de la entrada en vigor de la ley el pasado 11 de enero- la colocación de microchips en la comarca de Ferrolterra se incrementó en un 10% con respecto al mismo período del 2016, mientras que en el Eume el aumento fue de un 12,8%.

Sin embargo, este repunte no fue igual en todos los concellos. Mientras en algunas clínicas de Ferrol aseguran que apenas notaron el aumento de solicitudes para la identificación de los animales de compañía con microchips, en otras de Narón o Fene cuentan lo contrario. «Vaya sí se notó. Nosotros siempre tenemos veinte microchips de reserva en la consulta y el día que salió publicado en la prensa que entraba en vigor la nueva ley los agotamos todos», comenta Belén Lage, de la Clínica Veterinaria Narón.

En este punto coincide también Francisco Javier Corbeira, de la Clínica Esquío de Fene, quien además puntualiza que el aumento de solicitudes se notó justo después de que se publicitase en los medios de comunicación la nueva normativa, que actualiza un texto legal anterior del año 1993. «El bum se notó sobre todo durante las dos semanas siguientes a la entrada en vigor de la ley; ahora ha bajado un poco, pero aún seguimos recibiendo solicitudes y mucha gente que viene a poner vacunas a sus perros aprovecha para ponerles el microchip», advierte Corbeira.

En lo que sí parecen coincidir todos los veterinarios consultados es en que, a pesar del endurecimiento de las sanciones, sigue habiendo muchos perros sin microchip. En el caso concreto de Ferrol, los profesionales se quejan de que en gran parte se debe a una «falta de control» por parte de la administración local, a pesar de que el Concello dispone de una ordenanza municipal anterior a la autonómica en la que se contemplan las mismas multas. «¿De qué te sirve tener un texto legal si luego se queda en papel mojado? La Policía Local debería hacer más controles y sancionar a aquellos propietarios que no cumplen la ley», anota un profesional de Ferrol. 

Mayor implicación

En la misma línea se manifiesta desde Fene Francisco Corbeira, quien también reclama más implicación de las autoridades municipales para hacer cumplir la ley. «No es cuestión de andar a la caza y captura de los infractores con un afán meramente recaudatorio, pero sí sería necesario llevar a cabo más campañas de control. Si tú ves que la Policía Local pasa por frecuencia por una determinada calle, seguro que no vas a dejar el coche mal aparcado, pero si nunca ves a un agente ni jamás te ponen una multa, a lo mejor sí lo dejas. Pues con esto pasa lo mismo».

En Narón, en cambio, los veterinarios tienen otra percepción y aseguran que los agentes municipales sí muestran «mano dura» a la hora de hacer cumplir la obligatoriedad de identificar a los perros con microchip.

Los bull terrier, en la lista de razas potencialmente peligrosas

Además del endurecimiento de las sanciones por no identificar a los perros con microchip (en el caso de los gatos y hurones sigue siendo voluntario), la nueva normativa autonómica amplía la lista de razas potencialmente peligrosas, a la que se incorporan los bull terrier. Los canes de estas razas no solo deben ser identificados con microchip como el resto, sino que además sus dueños tienen que poseer una licencia específica y no pueden sacar a pasear a más de un animal de este tipo a la vez.