En la cervecería Maneras de vivir de Esteiro
14 feb 2018 . Actualizado a las 10:25 h.A Lidia González le encanta dibujar desde niña y hace cinco años que trabaja en hostelería, porque también le gusta mucho. Tanto que hace unos meses, cuando se incorporó como camarera en la cervecería Maneras de Vivir de Esteiro, comenzó a preparar cafés con algo más que los conocidos dibujos con la espuma. «Los personalizaba, a veces hasta con la caricatura del cliente, pero entonces me propuse hacerlos con figura de volúmenes que tienen movimiento», cuenta esta camarera de 25 años antes de comenzar a preparar una de estas esculturas efímeras.
En pocos segundos, para que la bebida no se enfríe, va creando montañitas blancas sobre el pocillo, después les da forma con un pincel fino y finalmente las sirve ante unos clientes que se quedan tan boquiabiertos que hasta les cuesta tomárselo. «Me han preguntado si se lo pueden llevar a casa, pero claro no aguantaría mucho», explica ante su padre, Daniel, que está muy contento por lo bien que tratan a su hija en esta cervecería, donde le permiten dar rienda suelta a su creatividad. Lidia, que terminó en el conservatorio los estudios de piano, no descarta seguir buscando recursos para hacer cosas diferentes. «Cuando se me ocurre algo difícil lo dibujo, pero en el día a día los hago directamente», cuenta encantada en un local de la avenida Mac Mahón, donde ofrece una larga lista de personajes esculpidos en el café.