«Convertí el jiu-jitsu en mi estilo de vida»

FERROL CIUDAD

El ferrolano Dani Fernández practicaba surf, se mudó a Madrid por trabajo y ahora dedica su tiempo libre al arte marcial. Se acaba de proclamar campeón de Europa de su categoría

05 jun 2018 . Actualizado a las 19:32 h.

Durante unas nueve horas al día ejerce de ingeniero eléctrico, pero en cuanto sale de trabajar, se viste el kimono y se olvida de todo lo demás. Daniel Fernández Casal (Ferrol, 31 años) asegura que, desde que empezó a entrenar, el jiu-jitsu brasileño está de primero en la lista de actividades que realizar en el tiempo libre. Pasó diez años practicando surf, pero al mudarse a Madrid por motivos laborales, tuvo que buscar un nuevo estilo de vida, y se refugió en el arte marcial. El pasado 16 de enero consiguió el título de campeón de Europa de su categoría en Lisboa.

-¿Cuál fue su relación con el deporte a lo largo de su vida?

-Hasta los 18 años me dediqué única y exclusivamente a jugar al fútbol. A esa edad empecé a notar que me aburría un poco y, como tenía una casa en Lago, en Valdoviño, me empezó a picar el gusanillo del surf y el bodyboard. Y no paré hasta los 28 años, cuando me vine a Madrid.

-¿Y de qué forma se topó con el jiu-jitsu brasileño?

-Lo descubrí por las redes sociales, a través de varios surfistas que hablaban de él. Al poco tiempo de estar en Madrid, un amigo que entrenaba en A Coruña vino a competir y fui a verlo. No entendía muy bien lo que se hacía, pero me gustó el ambiente. Le pregunté y me recomendó la academia en la que estoy ahora.

-Como se suele decir en estos casos, se enganchó prácticamente desde el primer día...

-La verdad es que sí. Aquí había hecho algo de crossfit, también corrí un maratón cuando viví en Dinamarca..., pero era deporte sin más. En cambio, el jiu-jitsu me enganchó. Vi que podía convertirlo en un estilo de vida como lo era el surf cuando vivía en Galicia. Al principio no me lo tomé muy en serio. De hecho, en mi primera competición me pegaron una buena paliza. Vi que si quería llegar a algo tenía que cambiar radicalmente mi forma de vida, mis hábitos tanto de alimentación como de entrenamiento.

-¿Cuánto le dedica normalmente cada semana?

-Si el fin de semana estoy en Madrid, cinco días como mínimo, una hora y media cada entrenamiento. Y estos últimos meses empecé a hacer jiu-jitsu sin kimono (no-gi). Es una pelea con más ritmo, más aeróbica y física. Entonces estoy intentando en total, entre con y sin kimono, tener siete sesiones a la semana.

-¿Dónde entrena?

-En Madrid, en la escuela de Mathias Ribeiro, que es con la que compito. Cuando estoy en Ferrol, como la pasada Navidad, para no dejarlo aparcado entreno con Juan Dopico y Tino Sánchez, del BJJ Ferrolterra, que hacen las sesiones en el gimnasio Evofit.

-Incluso cuando se marcha al extranjero, no lo deja...

-Estuve en Chile tres meses, de julio a octubre, y me llevé el kimono, pero al estar trabajando muchas horas, a veces es imposible encontrar un horario.

-¿Y se unió alguno de sus compañeros de trabajo?

-Todavía no lo conseguí [risas].

-Comentó que al principio no entendía muy bien lo que era, ¿cómo lo definiría?

-Es un arte marcial para la defensa personal en la que tú tienes que someter a tu contrario, diferente al jiu-jitsu original. Puedes someterlo con llaves de distintos tipos: de brazo, de pie, de omóplato o de estrangulación. No está permitido el golpeo. A mayores, cuando no llegas a someter a tu rival, hay puntuaciones por derribo. El final es conseguir que el contrario tapee: tocar con la palma de la mano en el cuerpo de su rival o en el suelo para que se acabe la pelea.

-Es más que un deporte...

- Es un estilo de vida. Todo mi tiempo libre se lo dedico al jiu-jitsu. Es lo primero en la lista de mis hobbies ahora mismo.

-Querrá seguir aprendiendo...

-Me gusta mucho y no quiero dejarlo. El próximo mes de agosto es el Campeonato del Mundo en Las Vegas (Estados Unidos) y me encantaría ir.

SU PALMARÉS

Campeón de Europa. El 16 de enero, en Lisboa, se llevó el oro en el Campeonato de Europa organizado por la Federación Internacional Brasileña (IBJJF), la más importante del mundo. Participó en la categoría de cinturón blanco con kimono, peso medio (-82 kilos) y Máster 1 (de 30 a 35 años).

Doble campeón de España. Individual y por equipos, en la categoría de 18 a 29 años (a pesar de ser mayor). Organizado por la IBJJF.

Bronce nacional. En el Campeonato de España de la federación de Abu Dabi, otra de las relevantes.