Empate

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

04 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas ferrolanos celebraron una asamblea que estuvo muy concurrida. Fue una novedad la afluencia de militantes a la misma, aunque con escaso debate político sobre la gestión, pues tan solo hubo una intervención en réplica a la secretaria general y que estuvo a cargo del exconcejal Lorenzo Ramos, que hizo una dura crítica a la situación del partido y al grupo municipal. La gestión de la Ejecutiva no la defendió nadie en público, aunque luego salió aprobada en asamblea, y solo Beatriz Sestayo en su prédica se vanaglorió de lo bien que los socialistas están trabajando por Ferrol, apuntó hechos de una sociedad virtual que poco tiene que ver con esta y no contestó a los diferentes problemas que le presentó Lorenzo, especialmente por la ruptura del gobierno local. Sobre este asunto un viejo militante de IU me dijo: gracias a nosotros tuvo el PSOE aquí tres alcaldes socialistas, y ahora que tenemos la oportunidad de gobernar nosotros rompéis el gobierno. Esto tendrá consecuencias futuras.

El siguiente punto del orden del día trataba la elección de la nueva dirección de la agrupación. Intervinieron los dos aspirantes. Sestayo aquí se vació contando las buenísimas relaciones que tiene con las asociaciones culturales y vecinales. Apenas habló de la descomposición del grupo municipal, dedicó parte importante de su intervención a criticar a los medios de comunicación, radio y prensa, y terminó muy complaciente por su trabajo y dando cornadas a los militantes que se oponen a su gestión. Luego tomó la palabra el otro aspirante, Ángel Mato, que con su habitual sencillez prometió que si era elegido lo primero sería un cambio para lograr la unidad de la agrupación y propuso llevar a cabo un sentimiento de leal amistad socialista. Fue muy comunicativo con los problemas de la ciudad y pidió el voto para que ese partido tenga un futuro diferente.

Al final hubo la votación correspondiente con el resultado ya anunciado de un voto más para Sestayo, pero en la verificación del escrutinio la mesa dio tres votos nulos por error de esos militantes al no elegir la urna correspondiente, a pesar de que eran de diferentes colores. Es de sentido común que esas papeletas no se pueden clasificar como nulas pues son limpias y llevan el nombre de los candidatos. De ser homologadas por quien corresponda, el resultado final daría empate, pues un voto correspondería a Sestayo y dos a Mato. En la versión de personas autorizadas, hay una incorrección por parte de la mesa al no vigilar que las papeletas fueran a su sitio, pero que es fácilmente valorable. Este fiasco-síncope ha sido recurrido y por el momento, soledad eventual en el socialismo ferrolano.