Valores olvidados que suman en la carrera a Patrimonio Mundial

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

La documentación presentada repasa espacios singulares y no tan conocidos como el Arsenal o los castillos defensivos

25 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay un Ferrol interesante por el que se pasea poco, pero que pesa mucho en la documentación de la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco. Son 17 elementos: antiguos baluartes que se han convertido en miradores privilegiados, edificios y hasta monolitos o fuentes. Todos se enmarcan en el capítulo que define a esa parte de la ciudad que antaño se concebía bajo el concepto de plaza, es decir, una urbe con su trazado, defensas, servicios y edificios de control.

La primera que se describe es la Puerta de Mar de Fontelonga, ya que es la única conservada de la muralla que defendía al Ferrol antiguo y también se incluye el baluarte de San Carlos, que hace siete años que sufrió una intensa reforma, pero por él trepan muchas zarzas y entre sus piedras hasta crecen arbustos de gran porte. No tiene ningún cartel que informe sobre su valía, como tampoco lo hay para llegar a los restos de otra defensa cercana y que se ha convertido en un mirador privilegiado para divisar la ensenada de A Malata. Solo los vecinos que conocen el atajo para cruzar desde Canido hasta A Malata saben de su existencia y que hasta esa zona llegaba el mar antes del relleno.

El cuartel de Dolores, en Esteiro, y el reducto del Infante, que acoge en su interior el Archivo Intermedio Militar del Noroeste, son otros de los espacios en los que se detiene esta propuesta, aunque tienen un acceso más restringido para las visitas.

Muro cortina en Curuxeiras

En el puerto se encuentra el reducto de San Juan, uno de los elementos que forman parte de la primera impresión que visitantes como los cruceristas se llevan de la ciudad. Se puede seguir la pista de la muralla de la ciudad en Canido, donde también se propone la capilla del cementerio. «Los que somos de aquí sabemos lo que es, pero debería estar señalizado», comenta uno de los residentes en la zona que confía que la candidatura traiga mejoras a estos espacios.