La Blas de Lezo, la Álvaro de Bazán y la Almirante Juan de Borbón salieron del Arsenal, mientras el buque Patiño continúa integrado en la operación Atalanta
23 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El período navideño con el aforo casi completo en el Arsenal de Ferrol ha finalizado y los buques han vuelto a la actividad. Hasta hace unos días, solo el buque de aprovisionamiento en combate Patiño se encontraba fuera de su base, pero tres salidas de fragatas en los últimos días han dejado al desnudo los muelles.
A pesar de que la actividad nunca se para en el interior de las instalaciones militares, los últimos movimientos habían sido a baja escala. Por ello, el pasado viernes la fragata Blas de Lezo (F-103) fue la encargada de estrenar los importantes despliegues que las unidades del Arsenal tienen programados para este 2018. Partió para formar parte del ejercicio Aswex, que realizará con la Marina de los Estados Unidos en el Atlántico.
En las aguas del mismo océano también mostrará sus capacidades la Álvaro de Bazán (F-101), que desde este lunes y hasta el viernes se encuentra integrada en el Mando de Defensa y Operaciones Aéreas, dentro de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, para realizar operaciones de vigilancia y defensa aérea cerca de las islas Canarias.
Mientras, la Almirante Juan de Borbón (F-102) salió a la mar para participar en las maniobras Marfibex-81 en el golfo de Cádiz, también en el Atlántico. En este caso se trata de un ejercicio cuyo objetivo es el adiestramiento en el planeamiento y ejecución de las operaciones anfibias y la proyección el poder naval. Las maniobras concluirán el jueves y en las mismas también están participando el Juan Carlos I, el Galicia y el Castilla, así como la Reina Sofía, una fuerza de desembarco de Infantería de Marina, aeronaves y profesionales de Portugal y Estados Unidos, para un total de unas 1.300 personas.
El Patiño pasa por Omán
Por su parte, el Patiño hizo una escala de descanso la semana pasada en el puerto de Salalah, la segunda ciudad más importante de Omán, y continúa su integración en la operación Atalanta de la Unión Europea. Además, gracias a sus capacidades ha suministrado combustible a dos fragatas más, Warramunga (Australia) y Aslat (Pakistán), lo que establece lazos entre las marinas.