«La esperanza de vida cuando se está en la calle no llega a los 60 años»

B.a. FERROL

FERROL CIUDAD

ANGEL MANSO

El jefe de psiquiatría del Marcide se incorpora al órgano municipal en el que se vela por las personas sin hogar

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Núñez es jefe del servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) y asistió a la última reunión del grupo de personas sin hogar que ha creado el Concello, donde su servicio se incorpora con una trabajadora social, Xiana López, que junto a él irá revisando los casos de las personas que pasan las jornadas en las calles de Ferrol.

-¿En qué consiste la colaboración con el Concello para este centenar de itinerantes?

-Necesitamos conocer a este grupo, su dimensión global, es decir, su número y características como edad, género, tránsito, autonomía, etcétera... Así como los casos en que hay antecedentes de enfermedad mental, junto con los recursos sociales y sanitarios disponibles y, en su caso, los necesarios para mejorar la colaboración y coordinación.

-¿Qué se hace ya desde el Marcide por este tipo de personas?

-Desde el punto de vista psiquiátrico prestar asistencia en función de las patologías diagnosticadas, a nivel ambulatorio y eventualmente hospitalario. El Sergas dispone de una red de recursos que van desde las tres unidades de salud mental en nuestra área sanitaria, que son la de adultos, además de una infanto-juvenil y otra de psicogeriatría a medio desarrollar. También contamos con las unidades que tratan adicciones, como Asfedro y la Asociación de exalcohólicos, además de las prestaciones que realizan entidades como Afal o la unidad de internamiento psiquiátrico para descompensaciones agudas.

-¿Qué protocolos tienen?

-En relación a los protocolos, señalar que el Sergas cuenta con la historia clínica electrónica en la que incorporan todas las intervenciones y planes asistenciales de cada paciente lo que facilita la coordinación. Tras analizar y aclarar la situación tanto global como más específicamente psiquiátrica de este colectivo se deben definir puntos de actuación y procedimientos a seguir.

-¿Cuáles son los trastornos que llevan a terminar en la calle?

-El que una persona acabe en la calle es en general consecuencia de un proceso encadenado de circunstancias que la conducen a una situación de pérdida: económica, laboral, familiar, de estabilidad emocional, habilidades sociales, entre otras muchas. Nuestro actual sistema de protección social presenta a veces insuficiencias que le puedan ayudar a evitar su caída o revertir su situación.

-¿Qué enfermedades mentales genera no tener una casa?

-Estar en la calle conlleva riesgo elevado de sufrir agresiones y padecer diferentes enfermedades, habitualmente mal atendidas por factores con muchas causas. De hecho, la esperanza de vida media cuando se está en la calle es de solo 60 años. En relación a los trastornos mentales hay que referir que investigaciones refieren que entorno al 25 % del conjunto tienen trastornos mentales graves de tipo psicótico y que entorno al 40 % presentan dependencia alcohólica combinada, muchas veces, con otras drogas. Y en torno a la mitad presentan los mencionados trastornos conjuntamente.

-¿Qué le falta al sistema para atender a estas personas?

-El sistema de protección social debe apuntalar, en primer lugar, los pilares generales de las vidas de las personas: la vivienda y los mínimos económicos y de apoyo social. Mientras que el sistema sanitario necesita prestar asistencia a sus problemas de salud, en nuestro caso trastornos mentales y conjuntamente aumentar la coordinación así como acotar el espacio sociosanitario implementando programas con funciones y objetivos claros, lo que no es lo habitual con las dificultades que ello representa para estos usuarios y pacientes.

-¿Deja secuelas mentales no tener un hogar estable?

-El estar en la calle habitualmente afecta tanto a la autoestima y autovaloración personal como a la percepción que los demás tienen de esas personas: socialmente estigmatizadas y frecuentemente no respetadas. En este punto los medios de comunicación debían ser más cuidadosos con las imágenes que trasladan de estas personas, contribuyendo aún sin pretenderlo a mantener la estereotipada imagen que la sociedad tiene de estas personas, algo que entre otros diversos factores dificulta su reincorporación e integración social.

«El 25 % tiene problemas mentales, el 40 % de drogas y la mitad combina ambos»