La disciplina se llama Impro y arranca en Espacio Vivo; en el centro Astanga Yoga ofrecen una aulas similares, aunque desde el punto de partida de la danza
15 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Lo último en terapias para el cuerpo y para la mente es trabajar la creatividad. Y para ello nada mejor la técnica Impro, que llega a la ciudad de la mano de dos actrices con muchas tablas. «Iniciamos un seminario intensivo en Espacio Vivo el pasado sábado, pero en A Coruña ya estamos dando clases regulares, se trata de improvisar y para ello la herramienta fundamental es el cerebro, porque este es el primer tipo de teatro que se ha hecho en la historia: no hay texto, ni vestuario, ni escenografía, la trama se crea en la mente de cada uno», cuenta Lucía Veiga, una de las partes de Izquierdo Sisters.
No se trata de una actividad meramente teatral, sino de un ejercicio casi global para el organismo. De hecho, lo que enseñan las profesoras de Impro les sale a los niños con naturalidad y a medida que se hacen mayores van perdiendo este don.
«No se me ocurre nada»
Veiga cuenta que buena parte de sus alumnos no aspiran a actuar ante el público, pero sí a mejorar en naturalidad y a expresarse de forma más efectiva en su vida social o laboral. Así que llegan a las clases con miedo: «Todos repiten casi la misma frase: a mí no se me ocurre nada, pero solo se trata del bloqueo del impulso creativo». Por eso las aulas se articulan entre ejercicios que van desde la escucha a los demás, la aceptación de las situaciones para no responder de forma negativa y la relación con los que nos rodean: «Todo el mundo debería ser capaz de improvisar, es más debería implantarse en el colegio», zanjan las divertidas docentes de Impro.
