El viento tiró árboles, contenedores y cables, y dañó tejados y chimeneas

A. C., C. E., C. L. FERROL

FERROL CIUDAD

XOSÉ CHEDA

La flota pesquera se quedó de nuevo en tierra y los colegios suspendieron las actividades previstas en el exterior

11 ene 2018 . Actualizado a las 14:29 h.

«Antes a isto chamábaselle inverno e agora como lle poñen nome, din que é un temporal ou unha cicloxénese explosiva», comentaba ayer un vecino de Cariño mientras observaba cómo se abatían los árboles. El viento sopló con especial virulencia por momentos, sobre todo en las áreas costeras de Ferrolterra, Ortegal y Eume, -en Punta Candieira, en Cedeira, volvieron a registrarse las rachas más fuertes, de hasta 124,5 kilómetros por hora, a las 11.20 horas-, llovió con intensidad de forma intermitente -por encima de los diez litros por metro cuadrado en muchos puntos-, los rayos y los truenos se dejaron sentir a lo largo de toda la tarde, y el granizo blanqueó viales, arcenes, montes y jardines.

En Punta Candieira volvió a registrarse la racha más fuerte, de hasta 124,5 kilómetros por hora

La flota pesquera permaneció amarrada en los puertos de Ortegal y Cedeira y los centros educativos suspendieron las actividades en patios y otros espacios exteriores, por indicación de la Xunta. En Covas (Ferrol), varios vecinos presenciaron, pasadas las diez de la mañana, un pequeño tornado (se desplazaba desde la zona de San Xurxo hacia Ponzos), que llegó a abrir las ventanas del local de la asociación de vecinos, arrancó al menos un árbol y tiró el tendido eléctrico, lo que obligó a intervenir tanto a los Bomberos de Ferrol como a personal de Gas Natural Fenosa. Varias viviendas se quedaron sin luz durante algún tiempo y también se desprendieron árboles en el cámping de Covas y en el área recreativa de As Cabazas, igual que ocurrió en Mandiá.

Poste de telefonía y persiana

La Policía Local y los Bomberos de Ferrol también recibieron avisos por una chapa desprendida en la parte exterior del puente de As Pías, la caída de uralitas de un tejado de la calle Real y la chimenea de un edificio de la calle Pontedeume (en el barrio de Recimil), o el derribo de contenedores en la avenida de Esteiro y la circunvalación. Personal del GES de Mugardos se desplazó a Maniños (Fene) para apartar un poste de telefonía que se había caído en una finca privada y acudió a la calle Alta, en Mugardos, para asegurar una persiana que había arrancado el viento.

CESAR TOIMIL

La Policía Local de Valdoviño informó de la rotura de un cable en la pista que va al campo de fútbol y en Ortigueira las precipitaciones causaron pequeñas inundaciones en una calle. Agentes municipales y Protección Civil de Valdoviño recorrieron el entorno del faro de Meirás, por donde también pasó una patrulla de la Guardia Civil, sin que se detectaran problemas. A otros lugares costeros, como el entorno del banco de Loiba, en Ortigueira, se acercaron curiosos para contemplar un paisaje dibujado por el oleaje y el viento. «Es un espectáculo», reconocían Lourdes y Augusto, guipuzcoanos en ruta por Galicia, ataviados con chubasqueros y katiuskas. Junto al faro del cabo Ortegal costaba mantenerse en pie.

A última hora de la tarde un coche se salió de la vía en A Cabana (Ferrol) y derribó un tendido eléctrico, por lo que el tráfico quedó cortado hasta su retirada.