Tras mucho rastrear, Teresa Pereira encontró un bajo adecuado a sus posibilidades en la calle de A Coruña
11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras vivir durante años en Canarias, donde trabajaba en una galería de arte, Teresa Pereira regresó hace poco tiempo a su Ferrol, su ciudad natal. Y ante la falta de oportunidades para volver a trabajar en su sector, esta licenciada en Historia del Arte decidió poner en marcha su propio negocio. El pasado 22 de septiembre abrió en la calle de A Coruña las puertas de Green Apple, una tienda especializada en la venta de botas de agua y zapatillas de marcas españolas como Gioseppo y Garzón. Sin embargo, para poder cumplir su sueño, Pereira tuvo que emplearse a fondo para encontrar un local adecuado a su bolsillo y a sus preferencias en cuanto a ubicación.
«La gente me decía que me fuera a la carretera de Castilla, porque dicen que ahora tiene mucha vida, pero yo quería el centro. Empecé mirando por la calle Real, pero enseguida desistí, porque calculé lo que tendría que vender para poder pagar el alquiler y no me daban las cuentas», comenta esta emprendedora. Entonces buscó en la calle Dolores, pero los precios tampoco se ajustaban a sus posibilidades. Y al final, tras mucho rastreo, dio con lo que buscaba: un local pequeño, de apenas 35 metros cuadrados, en la calle de A Coruña. justo entre Dolores y Real. «Estoy muy cerca de las calles que me interesaban, pero pagando menos de lo que me pedían en ellas. Me costó mucho encontrar un local asequible, pero al final lo conseguí», dice satisfecha.