Daniel Veira Canle y Saúl Beceiro Novo, nacidos en Ferrol, son físicos y desarrollan sus carreras en países tan distantes como Estados Unidos y Finlandia
05 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un buen día decidieron salir de España para seguir creciendo en la profesión que habían elegido y recientemente contaron sus respectivas experiencias a Isidorio Valerio en el programa Voces de Ferrol, de RadioVoz. Daniel Veira Canle, de 25 años, y Saúl Beceiro Novo, de 34, son dos ferrolanos que, sin conocerse, siguieron trayectorias profesionales similares, porque los dos estudiaron la carrera de Física en la Universidad de Santiago, aunque en distintas promociones, y en la actualidad residen en el extranjero.
Daniel Veira lleva cuatro años en Helsinki (Finlandia) y asegura que llegó allí por accidente. Según explica, estando en Santiago, un buen día se encontró con su profesor de Matemáticas en un semáforo, fueron a tomar algo y el docente le recomendó que se fuera al extranjero, porque aquí «iba a salir quemado». Daniel reconoce que ya lo estaba y se decidió a dar el paso, eligiendo Finlandia, por la ventaja del Erasmus. Hizo un máster en Física -allí son gratuitos- y ahora está con el doctorado, al tiempo que trabaja en un proyecto de investigación para una empresa. Tiene opiniones encontradas respecto a la situación educativa y laboral de ese país, puesto que, si bien valora las posibilidades que se les ofrecen a los estudiantes de fuera, sobre los que no se ejerce tanta presión como en España, también puntualiza que los finlandeses son bastante racistas, por lo que es casi imposible que un extranjero pueda acceder a puestos de relevancia en las empresas. Por eso señala que a su mujer, a la que conoció allí, y a él les gustaría irse en cuanto termine el doctorado.
«No es un país para ir a buscarse la vida», manifiesta, añadiendo que, a pesar de que el gobierno concede ayudas para la creación de nuevas empresas y si estas quiebran no hay que devolver el dinero, prosperar en una empresa local es impensable.
Lo que Daniel también le reconoce a Finlandia es que las oportunidades de investigación son mucho mayores que en España, si bien puntualiza que los mejor preparados son los investigadores españoles, «por eso todos los países se pelean por ellos».
Y para muestra de esa realidad está la trayectoria del también físico nuclear ferrolano, Saúl Beceiro, que lleva más de cinco años en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos y está muy satisfecho, aunque al inicio de la entrevista manifiesta: «Si me pudieseis rescatar y traer a Galicia, estaría encantado». Es, más que nada, un reflejo de la morrina propia de estar pasando las navidades en casa, en Ferrol, pero sigue con la vista puesta en la oportunidad que está viviendo al otro lado del océano. Según relata, cuando estaba haciendo la tesis en Santiago se acabó la financiación y ese fue el punto de inflexión de su futuro profesional. Barajó la opción de Alemania y al mismo tiempo envió un correo a la Universidad de Michigan. Al día siguiente ya lo citaron para una entrevista una semana más tarde y cruzó el charco sin leer la tesis. Le permitieron que regresase para cumplir ese cometido y pasar las navidades en España y en enero del 2012 regresó a Michigan con un contrato inicial por tres años. «Allí son conscientes, y lo llevan a la práctica, de que cuanto más contento está el trabajador mejor lo hace, y a mí me generaron un puesto de profesor en la Universidad, actividad que sigo compaginando con la investigación», apunta Saúl. Ahora sigue impartiendo clases a 300 ingenieros americanos y participa en un proyecto de astrofísica.