El proceso de contratación del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria iniciado por el PP antes de finalizar el anterior mandato incluía también los desbroces de maleza, una materia que ha dado bastantes quebraderos de cabeza al actual gobierno, por las reiteradas críticas de los vecinos de la zona rural por la falta de limpieza de los viales. Según las explicaciones dadas por el concejal Alejandro Langtry, el pliego de condiciones contemplaba la adquisición de maquinaria más moderna, que implicaría la necesidad de menos personal, pero eso no implicaría la reducción de la plantilla, sino que permitiría hacer más prestaciones, como los desbroces.
Pero el procedimiento abierto por los populares no resulta del agrado de los restantes grupos que conforman la corporación municipal. La oposición entiende que la situación provocada a raíz de que el gobierno de Ferrol en Común decidiese paralizarlo sin más coloca al Concello en una situación complicada y así lo repiten pleno tras pleno los distintos grupos.
Los responsables municipales del PSOE y del BNG demandaron en varias ocasiones la necesidad de que el pleno se pronunciase sobre la renuncia expresa del contrato, tal y como apuntan los propios informes de los técnicos municipales.
La oposición también cuestiona el hecho de que la tasa por la recogida de basuras siga siendo cobrada por Urbaser, a pesar de que no tiene contrato, algo que califican, cuando menos, de una «irregularidad manifiesta».