Un año con menos abandonos y más adopciones en el refugio de Mougá

FERROL CIUDAD

César Toimil

Un total de 215 perros y 87 gatos consiguieron un nuevo hogar a lo largo del 2017

02 ene 2018 . Actualizado a las 12:16 h.

El año que acaba de terminar supuso un antes y un después en la vida de Napoleón, Pichona, Kira, Lola o Chola. Los cinco se encontraban entre los «inquilinos» más veteranos del refugio mancomunado de Mougá y los cinco lograron ser adoptados este año, junto a otros casi trescientos animales, tras haber sufrido el trauma del abandono. En concreto, según los datos aportados por la empresa Tragsatec -que se ocupa de la gestión de las instalaciones desde el año 2014-, en este año un total de 215 perros y 87 gatos del refugio lograron un hogar, lo que, sumando ambas cifras (302), supone un ligero incremento con respecto al 2016, cuando fueron adoptados 187 canes y 113 felinos (300). Ese aumento todavía resulta más evidente si retrocede más atrás en el tiempo y se comparan los datos de este año con el balance del 2013, cuando solo consiguieron un hogar 102 animales (58 perros y 55 gatos), lo que indica que las adopciones se multiplicaron por tres en solo cinco años.

«Os datos finais do 2017 permiten facer un balance positivo deste ano, alcanzando valores de adopción moi elevados, especialmente no caso dos cans, e experimentando unha baixada na porcentaxe de abandono», explica Santiago Díaz desde la empresa Tragsatec. Y es que, como bien apunta este técnico, si las adopciones aumentaron, los casos de abandono fueron a menos en el 2017: se registraron un total de el 496, frente a los 635 contabilizados en el 2016 en el refugio mancomunado.

 Cara negativa

Frente a este panorama esperanzador, Díaz indica que la cara negativa del año «vén representada fundamentalmente polo estado e condicións nas que foron recollidos algún animais indefensos, algúns de moi avanzada idade ou mesmo cunhas poucas horas de vida».

Entre ellos, el técnico de Tragsatec recuerda el caso de Lora, «recollida cunha fractura aberta e bastante complicada nunha pata, que despois de dúas operacións e cinco meses de recuperación púxose ben e puido ser adoptada».