Agua potable

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el año 1989 y una grave sequía afectaba al municipio de Ferrol y otros, que bebían agua del río Forcadas. Por aquel entonces y petición del exalcalde Couce Doce, el Gobierno Central ordenó la construcción de una nueva tubería, paralela a la anterior, que perdía el líquido elemento por numerosos sitios de su recorrido, en unos casos por fatiga del material, en otros por riego clandestino, e incluso en una zona apareció un muro encima del canal. Todo ello con una sequía muy aguda que dio motivos fundados para un nuevo colector y una nueva estación depuradora. Entretanto en el Ayuntamiento buscábamos recursos, primero contactamos con Defensa para disponer de un aljibe, en caso de que fuera preciso este servicio y el almirantazgo prestó el máximo apoyo. La situación se fue agravando con la sequía, celebramos una reunión de la junta de gobierno municipal, y ante la gravedad tomamos el acuerdo de pedir a la población solo cuatro horas de consumo diario, hasta que se vaciaran los depósitos de Santa Marina -esto no se hizo público-. Aquella fue la reunión más dramática de nuestro mandato. Por otro lado hablamos con el conselleiro de Ordenación del Territorio de la Xunta, Antolín Sánchez, para que viniera a Ferrol a tomar decisiones y por la vía de urgencia, ordenó construir una nueva planta de bombeo desde el río Xuvia, que engancharía con la traída general. Recuerdo que en la puesta en marcha de la mini-estación, acudió el conselleiro y técnicos de la obra que en nuestra presencia arrancaron las bombas con total normalidad y en plena faena se nos acercó un caballero y nos entregó un estudio que recogía que aquella agua estaba contaminada. Se le dijo que antes de llegar al consumo humano, pasaba por una depuradora de primer nivel. Nos dejó un libro que debe estar en el Ayuntamiento. La solución del Xuvia fue muy importante para abastecer de agua a la ciudad y a su gente, pero la gamberrada de un atajo de imbéciles convirtió en escombro una obra nueva y el trabajo de tres administraciones que aportaron soluciones a un grave problema. Estamos hablando de agua. Confiemos en que sobre lo destruido, se construya otro nuevo. Lo que le faltaba a nuestra barraca política. Anécdota: La depuradora llamó la atención a dos presidentes de la Xunta. González Laxe vino a conocer su funcionamiento y Fraga quiso verla e inaugurarla. Pero este periódico tituló en primera página: Fraga viene a inaugurar lo que ya hizo Laxe. Huelga decir que una llamada a tiempo a la alcaldía suspendía la visita y evitó una duplicidad gorda.