El que hasta hace dos meses fue su presidente tiene una denuncia por malversación
20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La asociación de vecinos El Pilar, del ferrolano barrio de Recimil, se encuentra en proceso de disolución. Se caracterizó por ser una de las más reivindicativas de la ciudad, en defensa de los intereses de los inquilinos de las viviendas municipales y también por ser una de las que contaban con un mayor número de socios. De hecho, a principios de la década de los ochenta llegó a tener 600 afiliados, de una población de influencia que rondaba los 6.000 habitantes, y hace cuatro meses aún conservaba 450 afiliados. Algunos ya no estaban al día en el abono de las cuotas, pero el grueso de los socios dejó de hacerlo el pasado mes de agosto.
La situación ya no pintaba bien, pero pudo haber influido la denuncia por supuesta malversación interpuesta meses antes contra el presidente, Jesús Caselas, por el secretario de la asociación, que falleció el pasado mes de junio. No obstante, la causa sigue su curso en un juzgado de Ferrol, en el que, a petición del juez, hoy se presentará el libro de actas de la asociación de vecinos.
Caselas presentó su dimisión en la asamblea celebrada el pasado 18 de octubre, junto con los restantes miembros de la junta directiva, si bien algunos de los vocales ya no asistieron a la reunión. Nadie asumió la responsabilidad de ponerse al frente de la entidad, que, como consecuencia de ello, entró en proceso de disolución.
Las riendas de la asociación quedaron en manos de una junta administradora, formada por Juanjo Antón, Fina Labaén y Montse Perille, que fueron los encargados de entregar la documentación a la Xunta y ahora harán lo propio con los libros de actas desde 2008, que fueron solicitados por el juez que investiga la denuncia contra Jesús Caselas.
Mientras tanto, el local de la asociación permanece cerrado, salvo para la realización de los cursos de manualidades.
Según la información recogida al respecto, la entidad tiene deudas pendientes con varios bancos y compañías aseguradoras, así como con la persona contratada como auxiliar administrativo, que se vio obligada a acudir al juzgado en varias ocasiones, e incluso con la empresa de suministro eléctrico, que se prevé que en breve cortará la luz.
La sede de la asociación de vecinos de Recimil está ubicada en la calle Valdoviño, en un local que le fue cedido por el Concello de Ferrol en noviembre de 1984. Las citadas instalaciones están siendo utilizadas también por el Coro Diapasón, que tenía autorización de la directiva vecinal para realizar allí los ensayos los sábados y domingos, y lo sigue haciendo en la actualidad.
La asociación de vecinos de Recimil se caracterizó desde su constitución, hace más de 30 años, por su carácter combativo en temas relacionados con el barrio, principalmente por el mal estado de las viviendas, que son propiedad del Concello, y también por la existencia de numerosos okupas y los problemas de convivencia. También es un referente en la programación de actividades culturales, como la Semana de la Música, y en materia de clubes deportivos.
