Inmigrantes de bata blanca y laboratorio

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Científicos foráneos recalan en Esteiro y Serantes atraídos por las investigaciones que desarrolla la UDC

17 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras a muchos investigadores españoles no les queda más remedio que hacer las maletas y viajar al extranjero para seguir avanzando en sus campos de estudio, hay quienes recorren el camino a la inversa. Aunque todavía son pocos, el campus ferrolano cuenta ya con un buen puñado de investigadores foráneos en sus aulas y talleres. Algunos encontraron en Ferrol una salida a la falta de oportunidades en sus países de origen, mientras que otros -aún pudiendo quedarse cerca de sus hogares- decidieron cruzar fronteras atraídos por la dinámica actividad de algunos de los laboratorios que la Universidade da Coruña (UDC) tiene en Esteiro y Serantes.

Este es el caso, por ejemplo, de Florian Michaud, un investigador francés de 27 años que está realizando una tesis sobre biomecánica en el Laboratorio de Ingeniería Mecánica que comanda el profesor Javier Cuadrado en Esteiro. A punto de terminar sus estudios en la Universidad Tecnológica de Belfort-Montbeliard, llegó a Ferrol en el año 2012 para realizar su proyecto fin de grado, y dos años después, ya de vuelta en casa, decidió regresar. «Podía haberme quedado a hacer la tesis en mi universidad, pero allí están más centrados en el ámbito de la ergonomía, cuando a mí lo que me interesa es la biomecánica, algo en lo que sí está muy especializado este laboratorio», apunta Florian en referencia al taller que dirige Cuadrado, donde, entre otros proyectos, se desarrollan prototipos de ortesis activas para facilitar la marcha de lesionados medulares.

Michaud elogia el «dinamismo» de este laboratorio del campus, así como su capacidad para captar financiación para diferentes proyectos de investigación. «Para mi currículo trabajar aquí supone un plus, además de ser una experiencia muy enriquecedora», asegura el francés.

En la Politécnica

A poca distancia de Esteiro, en la Politécnica de Serantes, se encuentra el cuartel general del Grupo de Polímeros, otro de los equipos de investigación con más vocación internacional. En sus filas militan una iraní, una alemana, una chilena y un egipcio. Este último, Yousof Farrag, decidió emigrar a España en el 2012 ante la falta de oportunidades para investigar en su país, donde estudió Farmacia. En Madrid cursó un máster en nanotecnología sin ningún tipo de beca, y en el 2015, gracias a un contrato predoctoral FPI del Ministerio de Economía, desembarcó en Serantes, donde investiga sobre nanopartículas y micropartículas para embalajes fabricados con polímeros. «Puede que esta no sea una universidad muy grande, pero en el grupo contamos con todas las herramientas y facilidades para desarrollar nuestras investigaciones», dice satisfecho Yousof, quien también participa en un proyecto pionero para desarrollar stents biodegradables para enfermos del corazón.

A diferencia de Yousof, la chilena Natalia Pettinelli no buscaba investigar fuera de su país, pero se le presentó la oportunidad y no dudó en aprovecharla. El Grupo de Polímeros que dirige Luis Barral colabora desde hace años con la Universidad de Concepción de Chile y, gracias a esos contactos, Natalia pudo optar a un contrato para realizar su doctorado sobre Física Aplicada en Serantes.

«En mí país se han reducido mucho los recursos para ciencia e investigación y es muy difícil optar a un contracto como el que tengo aquí: además, allí el doctorado dura cinco años, mientras que aquí lo puedo hacer en tres», anota Pettinelli sobre las razones que la animaron a cruzar el Atlántico para plantarse en Galicia hace ahora cinco meses. De su experiencia en Serantes espera aprender mucho, así como tener la oportunidad de asistir a congresos científicos, para después poder llevarse toda esa experiencia a su país.