La lluvia inundó el túnel de la plaza de España y provocó la entrada de fecales en casas de Limodre, y el viento arrancó una palmera en el puerto y un tejado en Fene
11 dic 2017 . Actualizado a las 11:22 h.La borrasca Ana dejó ayer numerosas incidencias en la comarca de Ferrol, derivadas de la acumulación de agua y de las fuertes rachas de viento, que en Cedeira llegaron a superar los 115 kilómetros por hora, pero no hubo daños personales.
Las intensas lluvias de primeras horas de la mañana motivaron una salida de la Policía Local y los Bomberos de Ferrol poco antes de las diez, a causa de la inundación registrada en el túnel de la plaza de España que comunica las avenidas do Rei y de Vigo, que estuvo cortado al tráfico. La incidencia se resolvió con el achique del agua y la circulación se restableció pasadas las 11 de la mañana.
A esa misma hora, la Policía Local de Fene, junto con trabajadores de la empresa que gestiona la estación depuradora de aguas residuales, estaban tratando de poner coto a la entrada de fecales en dos viviendas y varias fincas de la parroquia de Limodre. Se trata de un problema que se repite con relativa frecuencia en la zona, según las quejas de los vecinos, en la que cuando llueve insistentemente se levantan las tapas de las alcantarillas y salen a la superficie las aguas residuales.
Ya por la tarde, sobre las 17.30 horas, las fuertes rachas de viento arrancaron una palmera de considerables dimensiones en el paseo del muelle de Curuxeiras, en Ferrol. La Policía Local y los bomberos procedieron a la retirada del árbol, que había caído sobre la calzada.
Coincidiendo con esta intervención, miembros de la plantilla de bomberos de Ferrol tuvieron que desplazarse al municipio de Fene, para revisar el tejado de una casa de la calle Tellerías, en el barrio de San Valentín, parte del cual salió volando, cayendo las uralitas en la vía pública, sin causar daños a personas o bienes.
En el villa de Cariño, el temporal arrancó, asimismo, parte del tejado del viejo cine La Solana.
También a media tarde, el viento reventó la puerta del recién inaugurado museo Caldoval y las ventanas del cuartel de la Policía Local de Mugardos, movilizando a los miembros del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de la villa, que ya entrada la noche tuvieron que achicar el agua que entró en una vivienda de la avenida Francisco Vizoso, en la parroquia de O Seixo. A las 20.30 horas atendieron otra llamada de emergencia para talar un árbol en la carretera de A Palma que dejaba incomunicadas a los vecinos de varias viviendas.
A lo largo de la jornada también se registraron otras incidencias. Es el caso de las inundación que hubo en el sótano destinado a garaje del Centro de Día de personas mayores de As Pontes y en dos negocios de hostelería de la villa, o la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico en Cedeira, en la parroquia de Montoxo, a donde tuvieron que desplazarse los bomberos de Ferrol. En el municipio cedeirés el viento también derribó varios árboles, pero en estos casos fueron los propios vecinos los que liberaron las pistas forestales.
Los bomberos ferrolanos también retiraron ramas que ocupaban parte del vial de Covas.
Asimismo, el alumbrado navideño se resintió en algunos municipios de la comarca, como es el caso de una arcada que se desprendió en la parroquia naronesa de San Mateo. No osbtante, el caso más grave se produjo en Ferrol, con un arco luminoso de los instalados en la carretera de Castilla, a la altura de Villa Soledad, que cayó sobre un coche y seguía encendido, por lo que la empresa de electricidad del Concello lo desconectó para evitar daños mayores mientras se esperaba la llegada de personal de la firma encargada del alumbrado de Navidad, que tiene sede en Santiago.
En el centro de Fene hubo cortes en el suministro de energía eléctrica.
El temporal también pudo haber sido determinante en los dos accidentes de circulación que se produjeron sobre las siete de la tarde en la autovía AG-64, de Ferrol a Vilalba, que se saldaron con lesionados de carácter leve. Consistieron en sendas salidas de vía; una de ellas a la altura de Narahío, y otra entre As Somozas y As Pontes, en zonas en las que había bolsas de agua en la calzada.