El debate del pleno estuvo repleto de reproches al equipo de gobierno y remató con doce votos en contra, seis abstenciones y solo siete apoyos a favor de las cuentas
23 nov 2017 . Actualizado a las 08:52 h.El alcalde, Jorge Suárez, fracasa de nuevo con los presupuestos. Aunque era la primera vez que llegaban a un pleno -bronco y que en lugar de debate tuvo una sucesión de reproches- para terminar en otro intento fallido para que Ferrol tenga cuentas, las primeras en dos años y medio. Los «socios naturales», según el equipo de gobierno de Ferrol en Común, sumaron siete votos a favor (gobierno local) y seis abstenciones (Esther Leira, BNG y PSOE) que no pudieron contra los doce votos en contra (de PP y C´s).
De nada sirvieron los argumentos del alcalde que urgían unas cuentas para concretar la oferta de empleo público o incluso una advertencia del regidor, Jorge Suárez, en la que anticipaba un nuevo revés: «Toda a corporación está fracasando, todos somos responsables». Algo a lo que la portavoz del Partido Popular, Martina Aneiros, replicó que se necesita mucho más trabajo para sacar adelante iniciativas municipales como esta: «No han trabajado, lo que han hecho es viajar. Willy Fog a su lado es un aficionado: el alcalde activista se ha convertido en un alcalde turista», aseguró Aneiros, que dejó claro que su grupo no se podía incluir dentro de ese fracaso global.
La socialista Beatriz Sestayo también quiso dejar claro que el grupo socialista «fixo todo o posible por ter uns orzamentos distintos aos do PP», reproche que repitieron otros grupos. Y el BNG adujo falta de transparencia y partidas sin la justificación adecuada: «Estamos gastando medio millón de euros en horas externas todos os anos», reiteró el portavoz nacionalista Iván Rivas que fue muy crítico con las subvenciones nominativas y que recordó que esta misma semana su grupo presentó una propuesta.
La más dura, Leira
Las críticas más largas y gruesas fueron las de la exedila del gobierno y ahora concejala no adscrita Esther Leira, que aseguró que las cuentas eran un nuevo chantaje del alcalde, al que incluso llegó a interpelar para cerciorarse de que le estaba prestando atención. «Isto que traen non hai por onde collelo», zanjó.
El propio alcalde ferrolano reconoció al término de la sesión que «tanta tensión nos plenos non é boa», aunque aseguró que muchas de las acusaciones formuladas, como el incumplimiento de sentencias relativas al personal, se deben a decisiones tomadas por partidos que votaron en contra de estas cuentas municipales.
