La entidad benéfica mejora su servicio con platos bajos en sal y grasas para usuarios que así lo requieren por prescripción médica
19 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Lejos ya de los años más duros de la crisis, en los que a las puertas de la Cocina Económica se formaban larguísimas colas y sus fogones trabajaban para dar de comer a cerca de 280 usuarios diarios -frente a los 150 que tiene en la actualidad (entre comidas y cenas)-, la entidad benéfica dispone ahora de más tiempo para centrarse en la mejora sus servicios. Y prueba de ello son los nuevos menús especiales de dieta, bajos en sal y grasas, que elabora la institución benéfica desde el pasado mes de mayo.
«La iniciativa no responde a ninguna demanda colectiva, pero desde hace tiempo sabemos que muchas de las personas que vienen aquí tienen problemas de salud, sobre todo la gente que está en la calle, y por eso vimos necesario implantar este tipo de menús», explica María Sanjuán Rodríguez, trabajadora social y coordinadora del comedor social.
Estos platos especiales se preparan a los usuarios que así lo solicitan, por prescripción médica, y su elaboración queda en manos de Fina Rodríguez, cocinera de la entidad, y las pinches Cecilia Díaz y Fátima Platas. Las tres explican que en los nuevos menús de dieta se optan por métodos de cocinado saludables (con preparaciones a la plancha o al vapor en lugar de frituras y guisos), aunque los ingredientes sean los mismos que los del menú convencional. Por ejemplo, el jueves tocaba sopa de fideos y pollo empanado con patatas fritas, pero en el menú de dieta había ensalada de tomate, atún y espárragos, además de pechuga a la plancha y patata cocida.
Aunque su tarea en los fogones de la Cocina Económica no les permite innovar ni experimentar, Cecilia, Fina y Fátima se muestran encantadas con su trabajo. La primera comenta que su experiencia laboral en la Cocina Económica le ha ayudado a ser más «humana» y «sensible» con la situación de las personas sin recursos, mientras que Fina destaca: «Volver a casa tras cociñar un prato quente para xente que está con frío na rúa e o está a pasar mal é moi satisfactorio».