Navantia vuelve a la senda de los grandes buques

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

Beatriz Couce

El astillero colocó en la grada la quilla del primer barco logístico para Australia

18 nov 2017 . Actualizado a las 21:25 h.

Fue una ceremonia de puesta de quilla con una gran carga simbólica. Pese a la sencillez con la que se desarrollan habitualmente este tipo de hitos del sector naval, el celebrado ayer en el astillero ferrolano le devuelve a la senda de construcción de buques de mediano y gran porte, después de unos años en los que ha fabricado barcos tanto civiles como militares de pequeño tamaño. Además, el acto tuvo como protagonista principal a la Armada de Australia, -uno de los grandes clientes de la empresa pública española- al consistir en la celebración de la puesta de quilla en la grada del primer buque de aprovisionamiento en combate de los dos que le contrató la defensa de las antípodas en mayo del 2016.

El jefe de la Marina australiana, el almirante Tim Barrett, felicitó a Navantia «a todos los niveles, por las capacidades que han demostrado con este buque y a todos los trabajadores que se han visto implicados en las diferentes fases». Además, resaltó el incremento de la capacidad que experimentará su Armada cuando los dos barcos logísticos -destinados principalmente al avituallamiento de víveres, carburante y materiales al resto de la flota- entren en funcionamiento.

El almirante cumplió, minutos antes de la instalación del bloque de quilla, con la tradición de colocar una moneda -en este caso de oro- en la grada como símbolo del pago a Caronte para que, en el caso de naufragio, se mostrara generoso con las almas de los ahogados.

El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, apeló al orgullo del astillero de Ferrol al iniciar el tercero de los cuatro buques que cuando finalice este programa se habrán construido en la factoría de la urbe naval para la Marina de Australia. Además, incidió en la confianza que «la Armada, la Defensa y el Gobierno australianos tiene en las capacidades de Navantia». Recordó que los contratos obtenidos son fruto de un «esfuerzo que ha llevado muchos años de trabajo», en los que también se implicó, subrayó Esteban García, la Armada española.

Tras la colocación del primer bloque en la grada, el buque irá creciendo ensamblando los módulos que se fabrican tanto en Ferrol como en Fene. En estos momentos hay seis en diferentes fases de fabricación. La botadura del barco está prevista para el tercer trimestre del próximo año y la entrega, doce meses después. En marzo del 2018, nueve meses después de que se iniciase este buque, comenzarán los trabajos de construcción del segundo.

Las relaciones con Australia son cruciales en estos momentos para Navantia, que compite en el país por un contrato para fabricar nueve fragatas.

El conflicto de las asimilaciones, pendiente de un informe técnico 

Luis García, secretario del comité de empresa de Navantia Ferrol -los portavoces sindicales no estuvieron invitados al acto-, explicó que García Vilasánchez les había transmitido que tenía buenas expectativas de que el conflicto por el impago de las asimilaciones profesionales quedase resuelto la próxima semana. Tras la reunión mantenida por la SEPI con responsables de los ministerios implicados, resta por recibir unos informes técnicos. Fuentes de la compañía reiteraron que siguen trabajando por solucionar este problema y que son optimistas, aunque incidieron en que aún no está cerrado.